El diálogo avanza entre amenazas

Martes, 24 / Jul / 2001
 
Bolivia.com
  (La Paz - La Razón) El encuentro entre el Gobierno y la CSUTCB se inició en medio de desplantes. En la mañana Quispe abandonó la reunión porque el Ejecutivo aún no había frenado el juicio en su contra. Fortún dijo que siente desprecio por el dirigente agrario. Siete comisiones analizarán el pliego.

A las 15.15, el abogado del Ministerio de Gobierno, Pablo Metzalara, llegó agitado al salón de Cáritas. Traía en las manos un memorial dirigido al fiscal adscrito a la PTJ en el que solicitaba la “cesación de la acción penal y el archivo de obrados” del proceso iniciado en contra de Felipe Quispe.

Leído el documento, bajó la tensión entre los ministros y los campesinos que estaban reunidos en la sede de la Iglesia y se inició el diálogo que, superada esa traba, transcurrió fluido y concluyó con buenos augurios por parte de la Iglesia y el Gobierno. Sin embargo, los campesinos se mostraban escépticos.

Así se inició ayer el diálogo entre el Gobierno y la Confederación Sindical Unica de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB) y comenzó la cuenta regresiva de los 10 días de tregua en el bloqueo de caminos.
Se formaron siete comisiones: de seguridad social; derechos humanos; Ley Forestal; transporte y comunicaciones; social, salud y educativa; coca y desarrollo campesino.
Las discusiones se llevarán a cabo simultáneamente durante tres días, desde hoy hasta el jueves, entre las 09.30 y las 12.30 en Cáritas, la Prefectura, el Ministerio de Salud y Derechos Humanos. El viernes a las 10.30 habrá una reunión general de evaluación en Cáritas.

En las comisiones se discutirán los 45 puntos del pliego de la CSUTCB, entre los que se destacan la abrogación del Decreto 21060, la Ley 1008, la Ley INRA y algunas demandas como la sustitución de los héroes nacionales por mártires indígenas.
El inicio del diálogo estaba previsto para las 10.30 de ayer, previo cumplimiento de un preacuerdo de cuatro cláusulas. Quispe y el ministro de Asuntos Campesinos, Wigberto Rivero, aguardaban desde las 10.00. A las 10.25 llegó el ministro de Gobierno, Guillermo Fortún. Los demás ministros, de la Presidencia, Marcelo Pérez Monasterios, de Agricultura, Hugo Carvajal, y de Trabajo, Jorge Pacheco, arribaron a las 10.40.

El presidente de la Cámara de Senadores, Leopoldo Fernández, que llegó a esa hora, tomó la conducción de la reunión. Se habló primero del cumplimiento del preacuerdo. Fortún señaló que el Gobierno cumplió con el retiro de las tropas, la liberación de los campesinos, el desistimiento penal en contra de 85 campesinos, la instructiva para investigar la muerte de tres comunarios, la devolución de 33 bicicletas y la disposición para indemnizar a las víctimas.

Pero se olvidó del proceso en contra de Quispe. A las 11.40, este dirigente se levantó: “Hemos cumplido, ustedes no están cumpliendo. Vamos a hacer un cuarto intermedio hasta las tres de la tarde”. Terminó de hablar y se retiró del salón. Al salir, declaró: “A partir del 2 de agosto, el Día del Indio, vamos a iniciar un movimiento indígena a nivel nacional. El compañero Evo está preparando en Cochabamba. Va a durar hasta el 15 ó 20 de septiembre, porque vamos a oponernos al Censo. Sabemos que para el Gobierno el 21060 y la Ley 1008 es algo sagrado”.

Por parte del Gobierno, el Ministro de la Presidencia se comprometió a levantar el juicio contra Felipe Quispe hasta las 15.00. A las 15.15, el abogado del Ministerio de Gobierno entregaba el memorial que dio paso al diálogo entre las partes.
A las 16.40 concluyó la primera jornada. El Ministro de la Presidencia estaba optimista: “Tenemos razones para pensar que hay un firme espíritu para encontrar soluciones”. Quispe se quedó en el salón con los campesinos para organizar las discusiones con el Gobierno.

En la noche, el Ministro de Gobierno declaró a ANF: “Me tiene sin cuidado lo que piense (Quispe), pero yo lo desprecio”.
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