Trinidad celebró su nacimiento

Turismo - Lunes, 16 / Jun / 2003
 
(La Paz - La Razón)

Bolivia.com
El pueblo que nació junto al majestuoso río Mamoré en una loma milenaria, conmemora hoy un aniversario más de su existencia. “Chope piesta trinitarios 1686-2003”. Ahora capital del Beni, es una ciudad que se desarrolla pujante.
El domingo 9 de junio de 1686, bajo la advocación de la Santísima Trinidad se fundó la segunda Misión de Mojos, hoy la ciudad de Santísima Trinidad, capital del departamento de Beni.

Dentro del calendario religioso, el domingo de la Santísima Trinidad (fiesta movible), tenía singular importancia, porque se daba inicio a las festividades que culminan el día del Corpus Christi. Los antecedentes de esa fecha que se conmemora hoy, dicen que la legendaria región del Gran Mojos o Gran Paitití, atrajo la codicia de los conquistadores ibéricos por la supuesta existencia de mineral precioso. Muchos fueron los esfuerzos expedicionarios para someter a los habitantes originarios de esas llanuras amazónicas. Un fracaso tras otro, fue el resultado de las incursiones españolas, hasta que la Compañía de Jesús decidió realizar la obra que no pudieron lograr los hombres de arcabuz y armadura durante un siglo.

Después de los primeros emisarios enviados, entre quienes fue fundamental el hermano Joseph del Castillo, para hacer labor de persuasión entre los naturales de Mojos, los discípulos de Loyola ingresaron al territorio tropical el día de San Pedro, en 1675. Tres fueron los jesuitas pioneros en la catequización: Pedro Marbán el superior de la misión, Cipriano Barace y Del Castillo. No fue tarea fácil ganarse la simpatía y confianza de los indígenas.

Conocer sus costumbres, aprender su lengua, para después organizar las reducciones, pues tal periodo abarcaría algo más de seis años, sin contar las dificultades naturales de un clima tórrido y plagado de condiciones adversas para gentes advenedizas. Para la lleguada de ese momento, jugó una coyuntura favorable el que los españoles de Santa Cruz de la Sierra penetraban a esas tierras para atrapar aborígenes y llevárselos como bestias de carga en sus faenas agrícolas y domésticas.



El hombre mojeño de Trinidad levantó su puño para espetarlo en la cara del invasor ibérico. Pedro Ignacio Muiba, cacique trinitario, es prócer de la única revolución indígena que se dio en el escenario de la guerra independentista de lo que después se llamó República de Bolivia. La rebelión se produjo el 10 de noviembre de 1810 y estableció el gobierno indígena en Trinidad y Loreto a la cabeza del cacique José Bopi, hasta mediados de enero del siguiente año, circunstancia en que la contrarrevolución, ayudada por sus parientes canichanas, se impuso con una masacre de 120 personas entre niños, mujeres y hombres, y la decapitación del caudillo. Después de varias décadas, recién en noviembre del año 2000, por una gestión de la Sociedad Beniana de Escritores y del diputado Millán Ribera, presidente la Brigada Parlamentaria del Beni, se obtuvo la Ley que declara al cacique trinitario Héroe de la Independencia Nacional.
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