Del preste o pasante depende la fiesta

Sábado, 05 / Jun / 2004
 
(La Paz - La Razón)
Bolivia.com
Los elegidos son los promotores, los anfitriones y los grandes animadores de cada fraternidad y de toda la entrada.

No hay fraternidad sin pasante. Sea una morenada, kullawada, llamerada, doctorcitos u otra, todas nombran un padrino que se encargará de muchos de los gastos para la fiesta del Gran Poder.
El preste mayor de las 57 fraternidades del Gran Poder, este año, es Adrián Calderón. Es un militar retirado, boliviano y empresario que radica en EEUU.
Calderón forma parte de la Morenada X del Gran Poder. Hace dos semanas vistió, junto a su familia, a la imagen de Jesús del Gran Poder, en la iglesia de la calle Antonio Gallardo. Es parte del rito que le corresponde.
Mañana será el anfitrión de al menos 500 personas que acudirán a la recepción social pasada la entrada. La misma será amenizada por las orquestas Los Brothers y Dragón, las bandas Curucusi e Imperial de Oruro y el mariachi Águila.
Víctor Hugo Cárdenas, ex vicepresidente de la República, es uno de cuatro pasantes de la fraternidad Fanáticos de Corazón.
Ser pasante es una gran responsabilidad. “Comencé como un simple matraquero, bailando en la tropa varios años, y ahora asumo este cargo al cual uno se tiene que dedicar por entero. Ya he ejercido mis derechos y es hora de asumir los deberes”.
Los pasantes son los prestes menores. En algunos casos se los nombra con dos años de anticipación para que vayan ahorrando y se organicen mejor.
Su labor es ardua, pues deben encargarse de contratar orquestas, bandas, contratar a los proveedores de telas y otros materiales que forman parte del vestuario, escoger al artesano, asegurarse de que las fiestas y ensayos salgan bien y un largo etcétera.
Para elegirlos, algunas fraternidades toman en cuenta la antigüedad del fraterno, que sean pareja de casados porque “los solteros no son responsables”, comenta un danzante. Un requisito es la buena posición económica, pues los gastos han superado los 10.000 dólares.
Lo que más ganan los prestes, comentan antiguos pasantes, es el prestigio y el respeto de su fraternidad, y de las otras también.
Este lunes, los actuales responsables irán a buscar al nuevo pasante a su casa, con baile y banda. Luego de una cueca con aros, se irá al local para la fiesta de la fraternidad.
Meses después se suele hacer una fiesta para presentar de forma oficial al o los pasantes.
Una de dos parejas de pasantes de la Plana Mayor está formada por Raúl y Edith Quispe, un matrimonio joven. Junto con la directiva han trabajado muy bien este año. Primero, llenaron de flores naturales el templo, para la misa de enero. Luego, al competir en la anata o carnaval paceño, su representante fue elegido Rey Pepino. Ahora, una de sus bailarinas, Edyth Sillerico, es la Palla o belleza del Gran Poder. "El Señor nos ha premiado".
El tema de los gastos suele ser distinto, según la agrupación. A veces, todos los fraternos dan cuotas y apoyan a los pasantes. Otras, éstos hacen contratos con los proveedores y se sabe que los bailarines pagarán una suma algo mayor, pues la diferencia compensará los gastos que les corresponden a los prestes.
El verdadero pago, sin embargo, lo da "Jesús del Gran Poder".
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