Bolivia va a las Olimpiadas de Atenas por invitación

(Santa Cruz - El Nuevo Día)

Irusta, Moreno, Prudencio, Knijnenburg y De la Fuente fueron seleccionados para ir a Atenas. Un sexto atleta será nominado. La elección es un premio al esfuerzo que realizaron los deportistas. La cita olímpica es una de las pocas opciones de competir con la élite internacional.

El gigantismo de los Juegos Olímpicos, un fenómeno que obliga a los organizadores a limitar las plazas de los participantes, debido a que no habría ciudad en el mundo capaz de albergar a delegaciones masivas de los 200 países, achica las plazas de los participantes, de manera que los países donde el deporte no es muy competitivo asisten a este evento con una delegación simbólica. Este es el caso de Bolivia que estará en esta cita de agosto con seis deportistas, dos oficiales y dos dirigentes.

El aficionado se pregunta cuál es el criterio de selección de los deportistas nacionales, por qué viajan determinados deportistas y las condiciones de preparación de quienes llevan la representación del país a este evento.

Geovana Irusta, que en los Juegos Olímpicos de Atlanta en 1996 debutó a los 21 años, participará por tercera vez en este evento ecuménico. Lo propio ocurrirá con Katerine Moreno, una experimentada nadadora, que es ejemplo de la constancia.

La diferencia entre ambas radica en el hecho de que Irusta asistirá a Atenas tras haber logrado la marca mínima A para la prueba de 20 kilómetros marcha, lo que es ya un logro anticipado y le garantiza el derecho de ser abanderada del equipo.

El resto de participantes viajará por acceder a una invitación (wild card), tal como ocurre con las dos plazas de natación para Moreno y Mauricio Prudencio. También por este conducto viajará el tirador Rudolf Knijnemburg, la gimnasta María José de la Fuente y resta por nombrar al sexto deportista que debe ser un atleta. Son aspirantes a esta plaza Rolando Pillco, César Condori y Fadrique Iglesias.

Bolivia nunca asistió a los Juegos con un deporte de conjunto por razones económicas antes, y ahora porque no logró clasificarse en ninguno de los certámenes preclasificatorios.

Es justamente lo grandioso de los Juegos Olímpicos lo que estrechó la puerta de ingreso para los países poco competitivos. En muchos casos, los deportistas nacionales sólo participan en la primera ronda de clasificación, como ocurre en natación y frente a deportistas que tienen marcas similares, para que no se haga ostensible la diferencia de preparación entre los competidores.

“Es un premio a su consagración al deporte, qué más podemos pedirles. Lo importante es que el país no esté ausente de este acontecimiento mundial”, dice Jorge España, presidente del Comité Olímpico Boliviano.

El dirigente considera que los representantes nacionales compiten en los Juegos Olímpicos con el mismo objetivo que los atletas de los otros países, ganar una medalla para su nación, pero el aspecto técnico hace que la realidad sea diferente.

“Estamos a un nivel amateur ante miles de atletas que son profesionales, ganan entre cinco y seis millones de dólares por año, su preparación es científica y marcan la diferencia en cada una de las pruebas”, insiste.

Por ese motivo la gente se resigna a pensar que el mayor logro de una figura boliviana es ingresar entre los 10 mejores de su especialidad o mejorar una marca sudamericana.

En tanto el viceministro de Deportes, Félix Sandóval, es partidario de conformar una selección progresiva que siga el ciclo olímpico y cuyo primer hito debe ser los Juegos Bolivarianos del próximo año en Pereira y Armenia, donde se dará paso a una nueva generación de deportistas.

La wild card es un premio al esfuerzo

El nivel de los atletas no es el mismo en todos los países, pero éstos no pueden quedar ausentes de la máxima cita del deporte mundial, por ello se realiza la invitación a quienes más destacaron para que compitan en los Juegos Olímpicos.

La wild card (tarjeta de invitación) es un premio a quienes se esforzaron por mejorar sus registros en cada nación, pero, a pesar de ello, es una labor complicada el tratar de conseguirla.

Las federaciones deportivas de cada país son las encargadas de elegir a quienes consideran que merecen el premio, pero la decisión final queda en manos del Comité Olímpico Internacional (COI), donde con un año de anticipación llegan los currículums de estos deportistas.

El ciclista Benjamín Martínez, medalla de bronce en los Juegos Panamericanos de 2003, era uno de los aspirantes al wild card, pero la producción de otros atletas hizo que se lo descarte.

Bolivia tiene seis cupos asegurados por este medio, pero existe la posibilidad de que el número de representantes se incremente a ocho, luego de que judo y levantamiento de pesas aún tienen la opción de ser incluidos.

Algunos destacados quedarán ausentes

El ciclista Benjamín Martínez no recibió el wild card; lo propio ocurrió con el judoca Juan José Paz, el mejor en su especialidad.

Al margen de los seis elegidos para representar a Bolivia en la cita olímpica, algunos quedaron en el camino por diferentes motivos, tanto por no reunir la mínima exigencia internacional como por falta de invitación directa del Comité Olímpico Internacional a través de los wild card.

Uno de esos casos es el ciclista Benjamín Martínez, a quien no le llegó la invitación pese a que se entrenó con ese propósito durante más de una temporada.

El pasado febrero, ante la incertidumbre de que la invitación no llegaba, Martínez decidió dejar de entrenarse y priorizar sus estudios universitarios.

Actualmente, Martínez se encuentra en Francia, donde estudia y también corre en pista cerrada. Forma parte del club Lyon Evolution, en el que habitualmente compite en la categoría Élite de ciclismo galo.

El objetivo del contrarrelojista apunta a lograr la presea principal en los Juegos Odesur a cumplirse en La Paz el 2006.
Otro deportista, a quien cuya directiva federativa también propuso que sea tomado en cuenta, es el judoca Juan José Paz, el mejor deportista en dicha disciplina, quien cuenta con cierta experiencia competitiva en el exterior.

El Comité Olímpico Boliviano aún no recibió ni decidió quién será el sexto deportista nominado para competir en la máxima cita del deporte mundial.
Gran parte de quienes no competirán en Atenas apuntan sus objetivos deportivos a los Odesur del 2006.

Quiénes fueron anteriormente a los JJOO

Los Ángeles (Estados Unidos) 1984

Atletismo: Rodrigo Camacho, Oswaldo Morejón y Nelly Wrigth.
Boxeo: José Ramiro Loza y René Centellas.
Esgrima: Saúl Mendoza.
Judo: Edgar Claure.
Lucha: Raimundo Camacho y Leonardo Camacho.
Tiro (Fosa olímpica skeet): Javier Asbún, Víctor Hugo Campos, Luis Fernando Gamarra y Mauricio Katán.

Seúl (Core del Sur) 1988

Atletismo: Policarpio Calizaya y Rodrigo Camacho.
Levantamiento de pesas: Hernán Cortez.
Natación: Katerine Moreno.
Ciclismo: Baylon Becerra.
Judo: Ricardo Belmonte.
Esgrima: Pedro Rodolfo Bleyer.

Barcelona (España) 1992

Atletismo: Eloy Quispe, Policarpio Calizaya, Sandra Cortez, Jacqueline Soliz, More Galetovic, Ana María Lucio, Gloria Burgos y Rodrigo Camacho.
Judo: Erick Bustos y Carlos Noriega.
Natación: Luis Héctor Medina y Paola Peñarrieta.
Ciclismo: Pedro Vaca.
Tiro deportivo: Fernando Gamarra.

Atlanta (Estados Unidos) 1996

Atletismo: Geovana Irusta, Policarpio Calizaya y Jorge Castellón
Ciclismo: Klaus Martínez Arroyo.
Esgrima: Miguel Ángel Robles.
Natación: Ximena Escalera, Antonio Iglesias y David Pereira.

Sydney (Australia) 2000

Atletismo: Geovana Irusta y Marco Iván Condori.
Natación: Mauricio Prudencio y Katerine Moreno.

Competirán en Atenas (Grecia) 2004

Atletismo: Geovana Irusta.
Natación: Mauricio Prudencio y Katerine Moreno.
Gimnasia: María José de la Fuente.
Tiro deportivo: Rudolf Knijnenburg.

Policarpio Calizaya es el único atleta boliviano que compitió en tres Juegos Olímpicos; en agosto próximo, en Atenas igualarán esa marca Geovana Irusta y Katerine Moreno.