Carlos Montenegro fue el principal ideólogo del movimiento político conocido como nacionalismo revolucionario que en abril del 52 cambió el país permitiendo la Reforma Agraria, la nacionalización de las minas, el voto universal y la reforma educativa.
El autor de Nacionalismo y Coloniaje no alcanzó a ver los éxitos y los fracasos de ese grupo de jóvenes que influenciados por los desastres de la Guerra del Chaco decidieron transformar Bolivia, pero quedó su obra, que bien valdría la pena volver a releer en estos
momentos cruciales en que se encuentra el país.
Ahora, la viuda de Montenegro traza la biografía del que fuera el gran amor de su vida contando desde la infancia hasta la muerte del pensador sus recuerdos. El texto acaba con un sugerente: “No cosechó su siembra. Su obra quedó inconclusa”.
Y junto a Montenegro aparece la figura de Germán Busch (otro cuya obra quedó truncada por su suicidio) y la de otros bolivianos que apostaron por un país diferente.
El texto ayuda también a recordar que hubo un Movimiento
Nacionalista Revolucionario muy diferente a la tienda política que protagonizó la masacre de octubre bajo el gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada y al de la capitalización de las empresas estratégicas en nuestro país.
La obra está muy bien escrita, lo que ya de por sí es un mérito y resalta la génesis del pensamiento de Montenegro y los muchachos de su generación.
Una segunda parte del libro reúne algunos de los más interesantes artículos periodísticos dedicados a Montenegro salvando del olvido de las oscuras
hemerotecas páginas de homenaje a un boliviano al que tuvo que llevárselo la parca para que recibiera los honores que merecía.
Como el título lo dice, Carlos Montenegro fue un hombre para la historia. Su muy pronta partida dejó trunco su pensamiento y hay quien dice que el MNR hubiera tenido otro final si él hubiera estado algunos años más supervisando el proceso revolucionario. Pero la historia es así, ahora es el tiempo del recuerdo.
Jaime Iturri Salmón
Yolanda de Montenegro. Memorias. 1997. 120 págs.
