A 52 años de la revolución, el MNR lucha por sobrevivir

(El Nuevo Día)

Se cumplen 53 años de la Revolución Nacional. Esta fecha en que recuerdan la conquista de 1952, encuentra a los movimientistas en una disyuntiva difícil de resolver: o mantienen la línea conservadora digitada por Gonzalo Sánchez de Lozada desde el exterior, o se zafan y encaran un proceso de renovación y los instale de nuevo en la pugna electoral y política del país, según reconocen sus principales dirigentes.

El MNR fue fundado en 1942, pero su identidad partidaria está vinculada a la gesta del 9 de abril de 1952. Es el día del MNR, el principal partido político del país, con una ideología basada en la alianza de clases, que ha influido decisivamente en la historia de Bolivia y se ha traducido en acciones de transformación estructural en dos oportunidades en el siglo pasado: en 1952 y en 1985.

Hasta octubre del año 2003 estaban encumbrados en el poder y, en un abrir y cerrar de ojos quedaron defenestrados, para los gonistas por un golpe de estado, pero para los dirigentes sectoriales por la voluntad popular. Sin norte fijo, la entidad política más apaleada por la crisis de octubre, el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) se apresta a una nueva etapa de reconquista, no por el poder político sino de la credibilidad ciudadana.

Varias victorias en las urnas y también en el Parlamento, según sus dirigentes, fueron fruto de su afinidad con las aspiraciones de los sectores populares. Pero cuando menos se lo esperaba a pesar de las señales enviadas previamente, los sindicatos, las juntas vecinales y el ciudadano común terminaron echando del Palacio Quemado al Presidente y jefe del MNR, Gonzalo Sánchez de Lozada, y repudiando a sus representantes en el Parlamento y en la función pública.

Ahora, después de un mea culpa, los movimientistas históricos como Guillermo Bedregal, Juan Carlos Durán y Oscar Sandóval, creen que el tiempo de Gonzalo Sánchez de Lozada ha pasado, como pasó en su momento el del Dr. Víctor Paz Estenssoro, un hombre en el cual quieren inspirarse para concretar un proceso de elecciones internas que los catapulte de nuevo al escenario protagónico del país.

Uno de los más realistas en esta difícil coyuntura partidaria es Juan Carlos Durán, quien cree que el MNR está peor que el año pasado antes de las elecciones municipales. De hecho, los comicios ediles del pasado diciembre le dejaron al MNR el sabor más amargo que jamás haya probado en elección alguna.

Bedregal en cambio es más optimista sobre el futuro inmediato y se esperanza en que de las internas saldrán los nuevos cuadros con gente joven con ganas de tomar las riendas del partido. Sandóval es de la idea neutral: apuesta a la renovación pero no cree que sea necesario ir a posiciones radicales para desterrar todo lo que hizo Goni tanto en el partido como en el país.

Las últimas disposiciones partidarias establecen elecciones internas hasta el 12 de junio y para ello hay un equipo que ya trabaja para conseguir los recursos que se precisan para este cometido: alrededor de 400 mil dólares se requieren para hacer las internas a nivel nacional.

Historia

Inicio • Más que ningún otro partido, la historia del MNR está enlazada con la historia de Bolivia desde que en 1942, un grupo de universitarios se organizaran para continuar una lucha que se había concebido en el fragor de la Guerra del Chaco y que no solamente había trascendido en la denuncia parlamentaria sino que estaba en la opinión pública informada por el diario La Calle, fundado por Armando Arce y animado por el periodista Augusto Céspedes. De hecho la Revolución de 1952 marcó el inicio de la vida política del MNR.

Fundadores • Ese grupo estaba integrado por Víctor Paz Estenssoro, Hernán Siles Zuazo, Wálter Guevara Arce, Carlos Montenegro Quiroga, Fernando Iturralde Chinel, Rafael Otazo Vargas-Bozo, Jorge Lavadenz, José Cuadros Quiroga, Germán Monroy Block, Raúl Molina, Rigoberto Armaza Lopera y Claudio del Castillo Vasquez. Los integrantes de este grupo plantearon al país un cambio en la estructura del poder y buscaron a los trabajadores, especialmente al minero y al campesino para emprender la aventura de establecer una sociedad igualitaria.

Apoyo • Antes de 1952, el MNR había apoyado a los gobiernos de David Toro, que rescindió los contratos con las petroleras extranjeras y fundó Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos; de Germán Busch, que aprobó la Ley General del Trabajo; y de Gualberto Villarroel, que auspició la reforma constitucional, eliminó el sistema servil del pongueaje y el mitinaje, otorgó el derecho a la mujer de elegir y ser elegida en las elecciones municipales y propicio la igualdad jurídica de los hijos y aseguró el derecho a la huelga y el fuero sindical, así como el seguro social obligatorio.

Trabajadores • En 1944 se fundó la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia, cuyo secretario ejecutivo Juan Lechín Oquendo, defendió siempre el pluralismo pero también la independencia partidaria de la entidad, a pesar de que el Comité Ejecutivo estaba integrado por una mayoría pertenecientes al MNR. En 1952, el MNR vivía los momentos de mayor identificación con la ciudadanía que se prolongó hasta 1964.

LOS FESTEJOS

Misa • Para las 8.30 de hoy está programado el inicio de los festejos del 53 aniversario del MNR. La misa de acción de gracia será en la Basílica Menor de San Lorenzo y contará con la presencia de la cúpula regional del partido.

Ofrenda • Al salir de la misa los emenerristas harán una ofrenda floral a los pies del monumento a Ignacio Warnes en la plaza 24 de Septiembre, desde donde partirán en caravana hacia el cuarto anillo y avenida Cristo Redentor, lugar donde está ubicado el monumento a la Revolución Nacional.

Fiesta • Luego de los discursos de rigor que protagonizarán el jefe departamental Mario Justiniano y Juan Carlos Durán, los rosados se irán a la sede del Comando, donde se divertirán en una verbena popular; en La Paz también hay un programa de festejos.

Entrevista
“Llevamos al país a la democracia moderna”
Guillermo Bedregal. Referente del MNR

¿Cómo califica usted a la historia de su partido?

El MNR es un partido policlasista. Tiene dos objetivos desde su fundación claves y decisivos para el país: la construcción de una nación de verdad y la implantación definitiva de la democracia moderna como forma de vida de los bolivianos. Esos dos objetivos constituyen la medula que pueden alentar al desarrollo económico, a la profundización del desarrollo social y particularmente al proceso de diversificación económica para sacar a Bolivia del letargo.

Sin duda han tenido alegrías pero también derrotas...

Durante todos estos años hemos sufrido altibajos, derrotas y victorias, nos hemos equivocado pero también hemos logrado con la Revolución de 1952 abrir el país hacia la modernización. Esto significa que hemos destruido el sistema del latifundio feudal. Somos los fundadores de la democracia moderna en Bolivia, con la implantación del voto universal sin restricción de clases, culturas o sexo.

¿Qué lectura hace de octubre negro?

No hay que olvidar que en 1964, producto de una traición dentro del partido motivado por influencias externas se produjo una contrarrevolución que liquida al MNR, a causa de eso Bolivia padece con gobiernos militares, y lo que hubo en 2003 fue un derrocamiento del presidente constitucional de Bolivia, a través de mecanismos de presión y agitación. Prevaleció la violencia alentada por factores antidemocráticos.

¿Cómo hacer para reorientarlos en estos momentos?

Estamos iniciando un proceso muy importante para reconstruir la unidad del partido. Cuando cayó Sánchez de Lozada el partido se dividió emocionalmente, tal vez por miedo, entre gonistas y antigonistas. Esa es una contradicción falsa y muy tramposa porque ya se lo ha superado para volver al objetivo de la estrategia nacional del MNR para la construcción del instrumento democrático con la participación plena de la ciudadanía.

¿Usted cree que ha pasado el tiempo de Goni?

Yo creo que sí. La vida del partido y de la política en Bolivia depende de este relevo generacional que inevitablemente se tiene que producir. Ese relevo debe tener características diferentes a las anteriores. Yo creo que Goni ha cumplido una tarea muy importante, ha sido protagonista de decisiones significativas e irreversibles pero lo de él ya pasó. Ahora se está produciendo una remoción.

Entrevista
“Siento que está llegando mi hora para conducir el MNR”
Juan Carlos Durán, candidato a Jefe.

¿Cuándo el MNR pierde sus virtudes como partido?

El MNR perdió su esencia desde el decreto 21060. En 1985 el Dr. Paz Estenssoro se hace cargo cuando prácticamente el país estaba liquidado. “Bolivia se nos muere” dijo Paz Estenssoro antes de adoptar un cambio radical en la economía nacional, pero es desde ahí donde se pierde el contacto con las clases sociales del país. Primero con los obreros que no entendían el proceso que se pretendió llevar adelante y después ocurrió lo mismo con los campesinos. El MNR ha perdido mucho de su base popular.

¿Qué lección sacan en el MNR después del duro golpe de octubre de 2003?

El hecho de perder el poder conlleva siempre un problema de frustración, pero también hay que decir que particularmente el último gobierno de Goni ha marcado ese proceso de frustración. Eso sí, nosotros no tenemos de qué avergonzarnos.

¿Están mejor o peor que hace un año atrás?

Peor, estamos peor que el año pasado porque cada día que pasa el MNR va perdiendo su espacio político donde se movía. Después de la elección de diciembre hemos bajado bastante y lo que está muy claro es que si en el MNR no hay renovación, no hay un cambio fundamental y entero para mostrarse al pueblo boliviano con una opción interesante, va a terminar muy mal.

¿Usted cree que le ha llegado su hora?

Sí, estoy convencido de ello. Se viene una elección como la de los prefectos y tenemos que organizarnos porque hay buenas posibilidades en esa elección. He esperado más de ocho años y creo que me ha llegado la hora.