Más sombras que luces en 28 años de LPFB

Fútbol - Miércoles, 03 / Ago / 2005
 
(Santa Cruz - El Nuevo Día)

Bolivia.com
El 23 de agosto de 1977 se creó para “salvar al fútbol de la crisis”, tras las humillantes goleadas en Cali ante Brasil y Perú. Desde sus inicios sus problemas fueron incontables. El año actual sobrepasó todo límite.

En sus casi 28 años de vida institucional, la Liga del Fútbol Profesional Boliviano sumó más errores que aciertos, los que en la última gestión se han acentuado en forma vertiginosa e incontrolable.

Torneos mal organizados, postergaciones de partidos, traslado de fechas, aplicación de WO, torneos sin descensos, y en este último tiempo sin un campeón nacional absoluto, agresiones de jugadores entre sí dentro y fuera de la cancha, sanciones extemporáneas, doping positivo y por último, fuera de norma.

Cuando el 23 de agosto de 1977, en el salón Pérez de Holguin del Hotel Sheraton de La Paz, 16 clubes fundaron esta institución, fue según sus mentores “para salir de la crisis en la que se debate el fútbol boliviano”, palabras del entonces presidente del club Bolívar y alcalde de La Paz, Mario Mercado.

Todo esto sucedió días después de la desastrosa participación del seleccionado boliviano en el denominado “Mundialito de Cali”, en el que el equipo nacional recibió dos humillantes goleadas a manos de Brasil (0-8) y Perú (0-5) dentro de las eliminatorias al Mundial de Argentina 1978.

Los dirigentes de los denominados clubes “grandes” culparon a la Federación Boliviana de Fútbol que en entonces presidía Mauro Cuéllar Caballero, del mal manejo que derivaron en forma posterior en la creación del ente profesional boliviano.

El retiro de clubes del seno de sus asociaciones en casi todos los departamentos del país para formar la Liga, constituyó de por sí el primer rompimiento de los estatutos federativos.

Esta vulneración prosiguió cuando durante varios años (1977-1980), no se permitieron los ascensos y descensos que todo torneo debe tener.

Es recién a partir de 1981 que deciden que los últimos tres ubicados de la tabla final de posiciones, debían jugar con los campeones de sus respectivas asociaciones en los denominados “descensos indirectos”, que recién a partir de 1993 quedó totalmente establecido cuando el campeón de la Copa Simón Bolívar obtiene el ascenso en forma directa y el subcampeón juega su posibilidad con el penúltimo de la tabla de Liga Profesional.

El segundo torneo que organizó la Liga bajo el sistema de “todos contra todos” (1978), antes de concluir la primera rueda, tuvo que ser suspendido debido a que lo consideraron cansador y nada atractivo para los aficionados que en escasa cantidad asistían a los diferentes estadios.

Los problemas comenzaron a sumar cuando 20 de Agosto de Trinidad decide retirarse en 1978 y Bata en 1979, bajando de 16 a 14 los participantes. Años después, Petrolero de Cochabamba tomó el mismo camino, incluso estos equipos no sólo que se retiraron sino que desaparecieron del mapa futbolístico.

Durante estos años fueron incontables los WO aplicados por muchas razones pero sólo cinco han quedado registrados en todos los torneos de Liga.

Los sistemas que usaron han sido también incontables. Se jugaron todos contra todos, regionalizados, series alternas, repechajes, integrado, en fases, apertura, clausura, hexagonales y casi todos han fracasado.

El denominado “fútbol espectáculo” prometido hace 28 años, nunca se cumplió, debido a la mediocridad de los jugadores, sobre todo extranjeros contratados, salvo raras excepciones.

De todos los problemas que tuvo la Liga, los de las dos últimas dos gestiones rebasaron todo poder de imaginación, al no entregar el título y trofeo de campeón al equipo que ganó en cancha y que todavía persiste un título que reclaman unos y otros.

El desastre total fue la aprobación de un torneo agregando otro eslabón a los muchos atropellos a los estatutos superiores, torneo en los que llovieron las impugnaciones y los casos de doping. Todo un caos censurable e inexplicable a toda lógica.
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