El 21 de enero, en esa localidad, el Presidente electo recibirá el reconocimiento originario. Allí se descalzará para no profanar la tierra sagrada y vestirá como autoridad aymara. Se espera la llegada de 10 mil personas.
IVÁN CANELAS LIZÁRRAGA
Enviado a Tiwanaku
Con los pies descalzos y bajo un traje originario único, que nadie lució antes, el sábado 21 de enero, el presidente electo Evo Morales recibirá, en la localidad arqueológica de Tiwanaku, el poder máximo de la cultura aymara, que lo reconocerá como la primera autoridad.
Luego de un recorrido que este medio hizo por las ruinas ubicabas a 72 kilómetros de la ciudad de La Paz y que servirán de escenario para que Morales sea reconocido por los aymaras, se evidenció que en esa localidad de más de 3 mil años de antigüedad, se alista un ritual espiritual y religioso para el primer Jefe de Estado indígena de Bolivia.
Ese
día, cerca a las 11.00, Morales y una numerosa comitiva serán recibidos por las autoridades locales, entre los que estarán los mallkus (cóndores) de las 24 comunidades que conforman la jurisdicción tiwanakota.
Luego del recibimiento, en el que además se programó la presentación de varios conjuntos musicales autóctonos, Morales, como lo hizo el 1 de diciembre cuando, en el mismo lugar, pidió a la Diosa Tierra ganar las elecciones, se descalzará para no profanar las ruinas y caminará hacia el encendido de una mesa ritual (huajta) con la que agradecerá a la deidad el amplio triunfo del MAS (53,7%) en las elecciones del 18 de diciembre, según el funcionario edil Julián Ramírez.
Tras unos 10 minutos de ceremonia, cruzará sobre la aún enterrada pirámide de Akapana, para luego ser vestido por autoridades originarias con un traje especial y único, según confirmaron las autoridades
locales. Aunque no se quiso brindar más detalles de esta vestimenta, Hernán Iriarte, del MAS, confirmó que el atuendo significará la autoridad y la pluralidad del poder al que representa el nuevo Presidente.
Según Ramírez, funcionario de la Alcaldía del lugar, una vez arropado, Morales se trasladará hasta la puerta del sagrado Templo de Kalasasaya, donde recibirá el bastón de mando, con lo que concluirá la ceremonia, que desde la perspectiva de Iriarte estará cargada de fuertes elementos rituales y espirituales.
Todas estas actividades se realizarán un día antes de que Morales, de manera formal, reciba el mando de la nación en el Congreso Nacional.
Es así que ésta será la primera vez que un Presidente asistirá a recibir este mando simbólico de manos de una cultura originaria y en una zona arqueológica, por lo que el antropólogo Carlos Ostermann comentó que el acto
reivindica que la historia de Bolivia no se inició con la llegada de los españoles, sino antes.
“Esta ceremonia no sólo reconocerá el poder político que pasará a tener Evo Morales, sino que le reconocerá su carácter religioso. Pero no sólo será eso. Además, le comprometerá a trabajar por el bien colectivo”, explicó ayer el antropólogo.
Según el alcalde de Tiwanaku, Lino Condori, ese día su comunidad esperará la llegada de al menos 10 mil personas. Asimismo, desde la oficina del MAS se informó la llegada de unos 800 periodistas del país y de todo el mundo. Por ello, ante esa afluencia de gente, se dispondrán a 2.500 policías, 700 militares y más de 2 mil integrantes de una guardia campesina, que garantizarán la seguridad de los asistentes.
Luego, Morales y sus invitados se trasladarán al pueblo, a pocas cuadras, donde discursará y compartirá una comida comunitaria.
