Wilster alza su cuarta copa. Real Potosí un digno 2º

Fútbol - Domingo, 03 / Dic / 2006
 
(ABI / Bolivia.com)

Bolivia.com
Un partido, que seguramente produjo varios infartos, fue el que protagonizaron los dos mejores equipos del campeonato que terminó este domingo 3. El equipo rojo de la Llajta pudo un poco más y consiguió su cuarto título de la Liga.

El marcador terminó con un 2-1 favorable a Wilstermann que jugaba de local en el Estadio Félix Capriles de la ciudad de Cochabamba y que fue colmado de canto a punta por más de treinta y cinco mil espectadores. No fue hasta el minuto 32 del segundo tiempo que Wilstermann pudo respirar con más tranquilidad, al conseguir el gol de la victoria, ya que Real Potosí dio una dura pelea en busca del triunfo, único resultado que le daría su primer campeonato de la historia, con el empate El equipo cochabambino se quedaba de todas maneras con el campeonato.

Con goles del brasileño Augusto Carioca, en el minuto 40, y del argentino Horacio Chiorazzo, en el 77, el avión rojo alzó vuelo y se llevó la cuarta corona de su historia liguera arrebatando la esperanza de miles de hinchas potosinos que llegaron al Capriles y se ubicaron en parte de la tribuna sur y la tribuna popular, y también de miles que siguieron el partido por pantalla gigante en la ciudad de Potosí. El transitorio empate para Real fue obra de también brasileño Edú Monteiro.

Real Potosí tuvo en los 90 minutos de juego (interrumpido por casi 15 minutos, los que luego fueron adicionados por el árbitro) la gran oportunidad de graduarse como un grande, de consagrarse por primera en su historia como campeón del principal torneo del fútbol boliviano. No fue posible por la solidez del conjunto cochabambino y la gran actuación del golero aviador Hugo Suárez.

Wilstermann es el legítimo campeón del segundo torneo del fútbol profesional boliviano, porque en él demostró que fue el más regular y el que se impuso en la cancha, no sólo en la suya sino en canchas como las de La Paz y Santa Cruz, plazas difíciles para cualquier equipo visitante.

Sin embargo, Real Potosí fue el mejor equipo de este 2006 (al menos el más estable), ya que aunque no ganó ningún torneo, en el balance final de los dos campeonatos (el apertura y el clausura) sumó 80 puntos, seguido del devaluado Bolívar con 78 y Wilstermann con 76. Los potosinos fueron segundos en el apertura y los cochabambinos séptimos, torneo que ganó Bolívar. Esto es lo que señalan las cifras.

La jornada fue una fiesta deportiva que se inició desde muy temprano en las calles cochabambinas, se trasladó luego a las abarrotadas tribunas del Félix Carriles, bajó a la cancha y señaló al equipo aviador como el campeón del segundo torneo del fútbol profesional boliviano de este 2006.

El partido comenzó con un dominio del equipo local, al que le alcanzaba el empate para proclamarse campeón. A los cinco minutos un balón servido para el wilstermanista Gonzalo Galindo le puso a tiro de gol y la arriesgada intervención del arquero visitante, Gustavo Gois de Lira, evitó la apertura del marcador, pero el meta no pudo sortear al delantero local.

Del encuentro salió lesionado Gois de Lira, quien, por la gravedad de la lesión que lo dejó sin sentido, tuvo que ser retirado e internado en una clínica cochabambina, en donde se recupera.

Pero conforme pasaron los primeros minutos, Real Potosí, urgido por el triunfo que era el único resultado que le permitiría hacer historia, equilibró poco a poco las acciones, pese a su planteamiento defensivo, y comenzó a inquietar la portería resguardada por Suárez.

Jara y Monteiro comenzaron a hacer sentir su presencia en el área local bien alimentados por Nicolás Suárez, el motor del cuadro visitante, aunque en contrapartida, los rápidos y punzantes contragolpes de Wilstermann en los pies de Pablo Salinas y Nelson Sosa también arrancaban los gritos ahogados de gol desde las tribunas, mayoritariamente vestida de rojo.

Como aquel inminente gol que frustró el golero suplente de Real Potosí, Hamlet Barrientos, tras un corner servido desde la izquierda del arco norte y un cabezazo a boca de jarro que sacó con ambas manos. Fue la tapada de del primer tiempo.

En ese ir y venir de las acciones del partido llegó la jugada de la apertura del marcador. Un preciso centro dejó en inmejorable posición a Salinas, y en su afán de despejar el balón el marcador argentino de Real, César Yaserote, derribó al delantero y el juez del partido, Hebert Aguilera, sancionó la pena máxima que fue convertida por Carioca.

En el segundo tiempo, el técnico de Real, Félix Berdeja, cambió el libreto, y aunque ese mudar de aires no se vio todavía, Edú Monteiro recibió un pase gol, remató cruzado a la derecha de Suárez y enmudeció a la tribuna wilstermanista: 1-1.

Este gol puso al elenco local en una especie de letargo y tuvo la virtud de apuntalar al conjunto potosino que en los siguientes minutos fue quien se paró mejor en el terreno de juego y dominó las acciones; en tanto a que Wilstermann le costó volver a recuperar la confianza.

Fruto de este cuadro, miles de potosinos comenzaron a corear “no lloren, no lloren…” desde la tribuna sur y la popular, y esta voz resonó en el Capriles, aunque el empate todavía coronaba como Campeón al conjunto cochabambino.

Real se perdió en sus propios errores, ya que no tuvo la fuerza necesaria como para romper el cerrojo de la defensa roja donde destacó con luces propias Suárez, a la postre, el mejor jugador del encuentro.

En el minuto 70, Alfredo Jara remató violentamente a ras de suelo desde unos 30 metros y el arquero Suárez lo mandó al corner tras una esforzada intervención. El meta cochabambino no sólo frustró a Real Potosí de una eventual ventaja sino que bloqueó a Jara el gol que necesitaba para compartir con el holandés Klaas Jan Huntelaar, como goleador mundial con 35 tantos. Jara se quedó con 34.

No obstante, un contragolpe wilstermanista habilitó a Chiorazzo. El argentino recibió el balón, la hizo rebotar en el césped y sacó un violento remate cruzado a la derecha de Barrientos; la pelota pegó en el parante y se introdujo a la portería. Transcurría el minuto 76 del partido y los cochabambinos comenzaron a celebrar el cuarto título liguero: 2-1.

Con el título liguero en sus manos, los hinchas cochabambinos devolvieron gentilezas a los potosinos y en la tribuna se escuchó nuevamente “no lloren, no lloren…”, sólo que esta vez el coro era interpretado por los torcedores que conformaban la marea roja.

En los restantes minutos se vio a un equipo potosino que sintió el golpe que significó el segundo gol de los locales y Wilstermann creció e incluso estuvo más cerca del tercer gol que Real Potosí del empate.

La fiesta se desató apenas Aguilera pitó el fin de esta batalla épica en el último partido del fútbol profesional boliviano de este 2006. Los gallardos campeones recibieron el trofeo y la gloria de coronarse como los mejores del torneo clausura, en tanto que los perdedores se conformaron con el vicecampeonato, aunque con el consuelo de que será el único equipo boliviano que participará en 2007 de los campeonatos más importantes que controla la Conmebol: la Copa Libertares y la Copa Sudamericana.

Un justo campeón que regala a Cochabamba un título liguero después de seis años. La última vez ocurrió en el 2000.

DATOS

Wilstermann (2)
Hugo Suárez; José Ayala, Limbert Méndez, Marcelo Carballo, José Luís Llanos, Sacha Lima; Julio César Junco (Edgar
Escalante); Augusto Carioca, Gonzalo Galindo, Pablo Salinas (Oswaldo
Medina) y Nelson Sossa (Horacio Chiorazzo)
DT Mauricio Soria.

Real Potosí (1)
Gustavo Gois de Lira (Hamlet Barrientos), César Yecerote (Edgar Gareca), Edemir Rodríguez, Oscar Espínola y Gerson García; Eduardo Ortiz, Nicolás Suárez y Marco Paz, Fernando Brandan (Darwin Peña, expulsado en el minuto 94), Alfredo Jara y Edú Monteiro
DT Félix Berdeja.

Los goles fueron convertidos por Carioca y Chiorazzo para Wilstermann en los minutos 40 y 76, respectivamente, en tanto que Monteiro marcó el transitorio empate en el minuto 46 del compromiso.

Las acciones del partido, que se jugó al menos ante 35.000 espectadores, fueron fiscalizadas por el árbitro Hebert Aguilera, colaborado desde las bandas por Juan Carlos Arroyo y Remberto Gonzáles.
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