Se instituyó que el 19 de marzo sea el día del padre, gracias a que en el calendario santoral se recuerda esta misma fecha, el día de San José, padre de Jesús. Este es un día en que los hijos bolivianos festejan a sus padres agradeciendo todo lo dado por ellos.
Pero más allá de los festejos y regalos, también debe ser una fecha oportuna para que todos los hombres reflexionen acerca de su condición y sus responsabilidades, ya sea formando parte de una familia o no.
En nuestro país es muy común encontrar niños olvidados por sus congéneres, que dejaron gran parte de sus responsabilidades a las madres. Los oficios en cortes por padres que
nunca pagaron una pensión para el soporte de sus hijos suman por cantidades y estos nada hacen por dar una mejor vida a sus hijos, otro caso son los padres que bajo el justificativo del trabajo poco aportan en el desarrollo y mantenimiento de sus casas.
Es cierto que una gran cantidad de hombres, son grandes padres y ejemplos para sus hijos y la sociedad, pero tal vez esta es una gran oportunidad para recordar a aquellos que no los son, que pueden mejorar esto y darles a sus hijos una verdadera figura paterna, que sea un ejemplo, para que los niños de nuestra sociedad crezcan íntegros y que en el mañana este festejo sea merecido.
