Estudio observa falta de normatividad en la formación técnica y tecnológica

(PIEB) Una investigación señala que la formación técnica de profesionales en el país carece de una normatividad que garantice transparencia en calidad, regule ofertas, tiempos de estudio, entre otros aspectos. El estudio es desarrollado por Kathlen Lizárraga en el marco del proyecto “Cien años de educación en Bolivia”, promovido por el Programa de Investigación Estratégica en Bolivia (PIEB).

El objetivo central del trabajo “Educación y producción: Potencialidades de la diversificación productiva para la educación” es establecer los factores que perjudican el desarrollo de un óptimo sistema de formación profesional en el país.

El informe sobre avances preliminares de la investigación señala que después de la aprobación del Decreto Supremo 21060 en el año 1985, la apertura del mercado dio paso al surgimiento de universidades privadas y al crecimiento del número de institutos de formación técnica y tecnológica.

La falta de políticas claras para este nivel de formación determinó que su crecimiento se diera de forma desordenada y poco regulada, en consecuencia se observa una ausencia de normatividad en cuanto a modalidades de oferta, tiempos de estudio, modalidades de titulación y falta de transparencia en cuanto a calidad.

“El desarrollo de la economía y la sociedad boliviana determina que hasta el presente no existe una cultura organizacional clara de cómo y para qué formar a las personas tanto desde el ministerio de Educación como desde otros ministerios. El mercado educativo en el nivel de formación técnica y profesional no puede dar la solución esperada, puesto que la formación técnica es un tipo de educación cara, cuyos costos no pueden ser transferidos al alumno. Es por esto que se puede observar un gran dinamismo en el sector privado en ofertar formación relacionada con servicios, ya que en este nivel no se precisa de mucha inversión”.

El estudio parte desde el enfoque de la economía boliviana durante el siglo XX, antes y después de la Revolución Nacional de 1952, y Bolivia como actor internacional y en el nuevo Milenio; la oferta educativa pública y privada, la discusión teórica sobre el concepto de formación productiva y las políticas de educación y empleo.

Analiza la demanda social por formación productiva, quiénes demandan por formación y capacitación; el mercado laboral y la formación productiva en el sector vitivinícola en Tarija, sector lechero en La Paz y sector turismo en Sucre.

La investigadora está a la expectativa de que con los resultados se pueda brindar pautas y sugerencias para reorganizar el sector de educación técnica profesional, de manera que contribuya a la formación de las personas.