El funicular más alto del mundo está en el Kusillo

(La Paz - La Razón)La obra será el nuevo atractivo del museo que ahora, más que antes, se abre no sólo para niños y jóvenes. En marzo comenzará a funcionar, pues ayer se hizo la entrega oficial de la obra.

El viaje no dura ni un minuto. Uno quisiera que sea más. Lo bueno es que al final uno (paceño al fin) se hincha de orgullo, pues alrededor se abre un sobrecogedor paisaje citadino: variado, múltiple, con Illimani y todo.

El ascensor funicular del museo Kusillo se probó ayer entre financiadores e invitados especiales. Fue toda una aventura, con adultos —entre ellos el embajador de España, Víctor Fagilde, y el alcalde de La Paz, Juan del Granado— pugnando por subir y bajar en el cubículo azul y amarillo que se pondrá al servicio del público en marzo próximo.

320 mil dólares y cuatro años de gestiones y trabajo ha demandado esta obra. Alrededor de 285 mil dólares es el aporte del Gobierno español. El resto lo ha proporcionado la Alcaldía y otras entidades a las que ha recurrido, con éxito, la Fundación Quipus.

De esta forma, el complejo cultural Quipus, que ya tiene a la fecha al museo Kusillo, un centro de artesanías y un centro de capacitación en informática, genera nueva actividad en el área que da a la avenida del Ejército (frente a Laikakota). Porque desde allí parte el funicular para arribar a un mirador excepcional. En este momento, el terreno luce árido. Pero para marzo se habilitarán áreas verdes y funcionará un café cuya especialidad será la marraquepizza. En esas alturas, como parte del paisaje, pero también afín a los objetivos pedagógicos del complejo, se va a ofrecer variedad de plantas de papa.

Ayer, entre charla y charla, el embajador de España dejó deslizar un sí a la pregunta de si se podría financiar otros funiculares en las laderas, ya con fines de servicio público. La máquina que está en el Kusillo, instalada por la empresa OTIS, es la prueba de que la tecnología está dada.