El Gobierno activa la "Política de control y lucha contra el contrabando de combustibles", se desplegarán 170 militares

El Gobierno activó la “Política de control y lucha contra el contrabando de combustibles”, que establece diferentes medidas en contra de la proliferación del mercado ilegal de carburantes. Esta política fue anunciada por los ministros de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina; el ministro de Defensa, Edmundo Novillo; el viceministro de Régimen Interior y Policía, Jhonny Aguilera; y el presidente de YPFB, Armin Dorgathen.

De acuerdo con Molina, esta política, que tiene como objetivo “garantizar la transparencia, luchar contra la corrupción y el contrabando y resguardar nuestra seguridad energética”, implica una serie de medidas de control, desde la producción de importación, hasta la venta al consumidor final.

De igual manera, el ministro de Defensa, Edmundo Novillo señaló que se desplegará un contingente de 170 militares de las Fuerzas Armadas en una docena de municipios fronterizos identificados como puntos de la salida ilegal del carburante.

En ese sentido Novillo detalló que las poblaciones fronterizas que tendrán este estricto control militar son: Cobija, Copacabana, Yacuiba, Tambo Quemado, Puerto Suarez, Guayamerín, Desaguadero, Pisiga, Villazón, Bermejo, San Matías y Piso Firme (en San Ignacio).

La autoridad señaló que el contingente conformado por 34 instructores de mando en cada municipio y 136 efectivos realizarán patrullajes terrestres, fluviales y aéreos en todas las zonas fronterizas. Pero, además a este trabajo se sumará la Policía Boliviana para realizar controles en todo el territorio nacional.

Molina también aseguró que esta política tiene como finalidad generar un ahorro al Estado de al menos mil millones de dólares al año, evitando la fuga de combustibles del país.

“Este primer paquete de medidas tiene como objetivo el ahorro de alrededor de 250 millones de dólares que cada año se destinan a distintas actividades ilícitas (…) como el contrabando, la fuga de combustibles, que sale de nuestro país y que está desangrando la economía de los bolivianos”, dijo el ministro de Hidrocarburos.

Sin embargo, la autoridad admitió que as acciones ejecutadas hasta ahora para evitar el contrabando y desvío de combustibles no lograron los resultados esperados, por lo tanto, el Gobierno decidió activar medidas más efectivas para el control a la venta del combustible.

Es de esta manera que el presidente, Luis Arce, busca corregir la normativa anterior que favorecía al mercado negro, mediante la promulgación del Decreto Supremo 4910 que fortalece la lucha contra el mercado ilegal de combustible.