Morales y papa Francisco hablan sobre asesinato de estudiantes en México

Presidente Morales expresó su solidaridad a las familias de los estudiantes normalistas, lo más probable asesinados por el narcotráfico en México, semana y media después que el papa Francisco I intercediera por ellos en sus ruegos.

Papa Francisco y Presidente Evo Morales. Foto: EFE
Papa Francisco y Presidente Evo Morales. Foto: EFE

Presidente Morales expresó su solidaridad a las familias de los estudiantes normalistas, lo más probable asesinados por el narcotráfico en México, semana y media después que el papa Francisco I intercediera por ellos en sus ruegos.

"Lamentamos lo que ha pasado en México y por eso decidí expresar nuestra solidaridad a las familias de los 43 normalistas que perdieron la vida", dijo durante una conferencia de prensa en la ciudad de Potosí, sudoeste de Bolivia, en respuesta a la pregunta de un periodista.

 Sin entrar en más consideraciones, Morales habló por primera vez del tema un día después que dos jóvenes mexicanos, Rebeca Peralta y Milt Durán, miembros de un Comité de Solidaridad con México, conformado en Bolivia por residentes mexicanos y estudiantes normalistas bolivianos, exigieran desde La Paz el despliegue de una operación estatal en el Estado mexicano destinada a encontrar con vida a 43 estudiantes desaparecidos en setiembre último.

El crimen de Ayotzipana parece haber puesto en aprietos al presidente de México, Enrique Peña Nieto, acorralado por diversas manifestaciones callejeras, las últimas multitudinarias, que demandan el esclarecimiento del caso y el juzgamiento de los culpables. En Bolivia se registraron manifestaciones públicas de solidaridad con los familiares de las víctimas y repudio por la desaparición de estudiantes normalistas de Ayotzinapa.

Morales pareció conmovido por la noticia confirmada por la Procuraduría General de México que el viernes último reveló que los jóvenes fueron asesinados por sicarios del narcotráfico. En declaraciones a la televisión estatal de Bolivia, Peralta dijo  que "se ven varias complicidades, por un lado José Luis Abarca (alcalde Iguala y principal sospechoso de orquestar el crimen con los narcos del Estado mexicano de Guerrero) da la orden de que detengan a los estudiantes, que no pasen, la Policía de Iguala es la que efectúa este operativo, donde mueren en el momento seis personas y el Ejército no actúa, entonces por acción u omisión se ve la participación de los tres niveles de Gobierno".

Por su parte Durán, explicó que entre las irregularidades que acusa la investigación de la desaparición de los 43 estudiantes, se cuenta que en diferentes ocasiones trataron de vincularlos con actividades ilícitas.

"Primero los quisieron vincular con un narco, después dijeron que los mismos estudiantes eran pertenecientes al crimen organizado, después dijeron que eran delincuentes, después dijeron que incluso eran hasta guerrilleros. Todas estas tergiversaciones que el Estado ha hecho de la información, acerca de los normalistas, se viene lastimando mucho", complementó.

Durante una alocución pronunciada en la plaza de San Pedro, en el Vaticano, a fines de octubre, Francisco I dijo: "quisiera elevar una oración y traer cerca de nuestro corazón al pueblo mexicano, que sufre por la desaparición de sus estudiantes y por tantos problemas parecidos. Que nuestro corazón de hermanos esté cerca de ellos orando en este momento".  ABI