Bolivia estudia indultar a miles de pobres e indígenas en cárceles hacinadas

Hasta 5.000 reclusos de los más de 13.000 que están en las cárceles de Bolivia pueden ser indultados si son pobres, indígenas y "primerizos" en los delitos, con el fin de aliviar el hacinamiento en los penales, informó hoy el Gobierno.

Bolivia.com - Actualidad
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Hasta 5.000 reclusos de los más de 13.000 que están en las cárceles de Bolivia pueden ser indultados si son pobres, indígenas y "primerizos" en los delitos, con el fin de aliviar el hacinamiento en los penales, informó hoy el Gobierno.

El director de Régimen Penitenciario, Ramiro Llanos, dijo a Efe que con el indulto estudiado se espera beneficiar este año al mayor número de personas porque "las cárceles están muy colapsadas, muy llenas" y él incluso reza para que algunas áreas no se derrumben.

Uno de los criterios que se analiza es beneficiar a los que tienen condenas de hasta ocho años, entre ellos a los detenidos por haber transportado droga por primera vez como "mulas", los cuales, según Llanos, han sido engañados por los "capitalistas" del narcotráfico.

Dijo que los reclusos en Bolivia son en su mayoría indígenas, un 98 % son pobres y un 84 % no tienen sentencia pero están retenidos en los penales de forma preventiva, pese a que la justicia puede darles la opción del arresto domiciliario.

Otro sector que puede ser beneficiado es el de los novatos o "primerizos" porque, a su juicio, son personas que tras su primera experiencia delictiva "están arrepentidos y necesitan otra oportunidad".

Llanos agregó que también pretende que los presos extranjeros, que suman unos 250, dejen las cárceles del país beneficiados por el indulto o para acabar las sentencias en sus países.

La mayoría de las cárceles de Bolivia tiene un sistema llamado de régimen abierto donde no hay celdas, sino barrios y viviendas en los que los reos viven incluso con 1.500 niños que a diario salen a la escuela.

Llanos dijo que si los indultados reinciden en los delitos luego deben volver a ser recluidos en un sistema de régimen cerrado. EFE