Diplomático brasileño dice que ayudó a Pinto por razones humanitarias

El diplomático brasileño Eduardo Saboia, que ayudó a Roger Pinto a viajar a Brasil sin autorización del Gobierno de La Paz, afirmó que tomó esa decisión personal por razones humanitarias.

Bolivia.com - Actualidad
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El diplomático brasileño Eduardo Saboia, que ayudó a Roger Pinto a viajar a Brasil sin autorización del Gobierno de La Paz, afirmó que tomó esa decisión personal por razones humanitarias.

"Tomé la decisión porque había riesgo inminente de vida y amenaza a la dignidad de una persona", afirmó el encargado de negocios de Brasil en La Paz, Eduardo Saboia, en declaraciones que concedió a periodistas al desembarcar en la madrugada de hoy en Brasilia, a donde viajó tras ser llamado a consultas.

"Opté por la vida. Opté por proteger a una persona, a un perseguido político, como la presidenta (brasileña) Dilma (Rousseff) fue perseguida", agregó el diplomático.

Según Saboia, los problemas de salud de Pinto venían agravándose tras pasar 455 días asilado en la embajada de Brasilia en La Paz y "no había perspectivas de negociación" para que el Gobierno del presidente Evo Morales lo dejase salir de Bolivia.

El senador boliviano llegó a Brasil el sábado tras haber abandonado la embajada de La Paz en un coche diplomático y haber viajado en el mismo hasta la frontera, escoltado por militares brasileños, al parecer por órdenes de Saboia.

Pinto, condenado en su país por corrupción, estaba en la embajada brasileña hacía más de un año y había recibido asilo político en Brasil tras declararse perseguido político, pero el Gobierno boliviano se negaba a concederle un salvoconducto para que pudiera salir de la sede diplomática y viajar a Brasilia.

"Había una violación constante, crónica de los derechos humanos, porque no había perspectiva de salida. No había negociación en curso y había un problema de depresión que se estaba agravando. Tuvimos que llamar a un médico y él comenzó a hablar de suicidio", afirmó Saboia.

"Yo me sentía como si el DOI-Codi (sede de un órgano de represión de la dictadura brasileña en que los detenidos eran torturados) estuviese al lado de mi sala de trabajo. Era un confinamiento prolongado y sin perspectivas", agregó.

El diplomático dijo que intentó negociar una salida varias veces sin que la cancillería lo atendiese y que pidió ser trasladado porque no podía tolerar esa situación de violación "a la dignidad de una persona y a la honra de mi país".

Agregó que la cancillería le pidió no dar declaraciones a la prensa sobre el caso, pero que tuvo que hacerlo porque el propio Ministerio de Relaciones Exteriores divulgó un comunicado informando de que había abierto una investigación y citando su nombre. EFE

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