El emotivo adiós de Marcelo Martins Moreno al fútbol: una despedida llena de gratitud en el estadio Mineirao

Marcelo Martins Moreno, el reconocido delantero nacional, ha decidido poner fin a su carrera en el fútbol profesional, despidiéndose emotivamente en el estadio Mineirao con la camiseta del Cruzeiro, justo antes de la final del torneo Mineiro.

Ante un público entregado, el jugador cruceño recibió muestras de cariño de todos los rincones del estadio, repartió algunas flechas simbólicas y compartió abrazos con la mascota del club, el zorro Fox.

En un momento lleno de emoción, Martins expresó su agradecimiento a los aficionados: "Todas las emociones que viví aquí en Mineirão quedarán para siempre. Muchas gracias a todos ustedes. Quedarán por siempre en mi memoria".

El club Cruzeiro también reconoció su contribución, destacando su papel tanto dentro como fuera del campo a lo largo de su extensa y gloriosa carrera. Entre lágrimas, el momento más conmovedor llegó cuando el delantero ató sus botines en uno de los arcos, simbolizando su retiro del fútbol profesional.

Posteriormente, dio una vuelta al campo para agradecer y recibir el afecto de los fanáticos. En sus palabras de despedida, Martins expresó su profundo agradecimiento a los seguidores del Cruzeiro y al club mismo, al que prometió amar eternamente.

La carrera de esta leyenda boliviana ha estado marcada por su destacado desempeño en el Cruzeiro, donde tuvo tres etapas, siendo la última interrumpida por la llegada de la Sociedad Anónima de Fútbol a principios de 2022.

En total, disputó 147 partidos con el club y anotó 54 goles, convirtiéndose en el extranjero con más goles en la historia del equipo. Martins Moreno, nacido en Santa Cruz, Bolivia, es hijo del exfutbolista brasileño Mauro Martins.

Inició su carrera profesional en 2007 con el Cruzeiro, tras haberse formado en Vitória, y luego pasó por clubes como Shakhtar Donetsk, Werder Bremen, Wigan, Cerro Porteño, Independiente del Valle, Gremio y Flamengo. Con 106 partidos disputados, también dejó un legado en la selección nacional de Bolivia, convirtiéndose en su máximo goleador en 2020 antes de anunciar su retiro en noviembre del mismo año, con un total de 31 goles.