Motín en el recinto carcelario El Abra para evitar registros policiales

Los reclusos se concentraron y quemaron sábanas y ropa que después arrojaron en llamas por las ventanas en un intento de que las autoridades desistieran de registrar el penal, situado en la región de Cochabamba y que tiene la categoría de máxima seguridad.

El delegado de los internos, Anibal Camacho, dijo a la prensa a las puertas del recinto que los reos se oponen a las requisas porque en las realizadas tras en enfrentamiento del pasado domingo "se ha perdido dinero y objetos de valor", y se produjeron destrozos, según la agencia estatal ABI.

Por su parte, el director departamental de Régimen Penitenciario, Dennis Mejía, negó que la protesta de los presos fuera un motín y aseguró, según el mismo medio, que la penitenciaría retornó a la calma.

Cuatro reclusos murieron, una mujer embarazada perdió a su bebé y diez personas más resultaron heridas el pasado domingo en El Abra durante un enfrentamiento a tiros entre grupos locales y extranjeros que pugnan por el control de la prisión.

El enfrentamiento se produjo durante un apagón en mitad de una fiesta dedicada a la Virgen de Urkupiña, la patrona de la ciudad.

Una de las heridas fue una mujer embarazada de cuatro meses que estaba de visita en la cárcel para asistir a la fiesta, y que perdió al bebé al ser alcanzada por uno de los disparos, según explicaron fuentes médicas.

Los cuatro presos fallecidos eran bolivianos y entre ellos estaba Sergio Arce Aranibar, alias "Lucifer", quien se encontraba preso en Bolivia desde el 2008 acusado de homicidio, tras ser deportado desde Estados Unidos, donde fue vinculado con la banda Mara Salvatrucha.

Arce Aranibar era, según las autoridades, líder de una de las facciones de reos enfrentadas dentro de El Abra.

Tras el incidente, el Defensor del Pueblo de Bolivia, Rolando Villena, aseguró en una conferencia de prensa que su institución está muy conmovida "por lo sucedido" y considero que una celebración dentro de la penitenciaría supone "una situación irregular".

También el fiscal general de Bolivia, Ramiro Guerrero, anunció en un comunicado que se formará una comisión de fiscales para la investigación penal de lo sucedido en El Abra.

El hacinamiento y los enfrentamientos entre internos son los principales males endémicos del sistema carcelario boliviano, una saturación a la que contribuye también la lentitud de la justicia en el país andino, que provoca que un gran porcentaje de los presos permanezca años en prisión sin una sentencia firme.

Para tratar de paliar esta situación, el Gobierno que preside Evo Morales decretó en 2012 y 2013 dos indultos masivos para presos con delitos menores, aunque la medida de gracia no logró los resultados esperados. EFE