El Magisterio Urbano llegó a un acuerdo con el Gobierno Nacional por lo que se levantaron las medidas de presión

Finalmente, los representantes del Magisterio Urbano y el Gobierno Nacional firmaron un acuerdo, por lo que el sector movilizado determinó suspender las medidas de presión que habían instalado. El acuerdo fue firmado por el ministro de Educación, Omar Veliz.

Esto se da luego de que el martes se llegara a un preacuerdo con la dirigencia de la Confederación de Trabajadores de Educación Urbana de Bolivia (CTEUB), por lo que debía ser socializado con las bases.

Ya este miércoles se formalizó el acuerdo, se firmó el documento y se levantaron las medidas de presión que se instalaron debido a que el sector pedía atención a un pliego petitorio en el que además se incluía el rechazo a la jubilación obligatoria.

“Se concluyó la reunión con la firma de acuerdos convenidos entre las partes. Queremos agradecer a cada uno de ustedes dirigentes. A partir de ello se irá trabajando sobre los compromisos que hemos asumido en el acta”, señaló el ministro de Educación.

En ese sentido se acordó asignar 2.000 ítems de nueva creación con la proyección de aumentar al menos 500 más, por otro lado, sobre las horas déficit se las irá cubriendo de manera paulatina desde 10.000 horas en mayo hasta las 16.000 entre junio y julio.

Sumado a esto y tomando en cuenta el objetivo de mejorar las condiciones de trabajo y la calidad educativa, se propuso una reunión con ambas confederaciones de maestros, urbano y rural, para la revisión y análisis del Reglamento de reordenamiento y fraccionamiento de ítems y horas, además de otros puntos administrativos.

Cabe señalar que las medidas de presión se intensificaron esta semana. El lunes 22 de abril una marcha del Magisterio Urbano llegó hasta el centro de la ciudad, pues los maestros intentaban llegar hasta el Ministerio de Educación en la avenida Arce.

Sin embargo, un contingente policial los esperaba en el lugar para impedir el paso, por lo que ante la insistencia de los maestros tuvieron que hacer uso de la fuerza y de gases lacrimógenos para dispersar a los movilizados. 10 maestros resultaron heridos.