Autoridades realizan controles para impedir que más personas sean dopadas en la Terminal de Buses de La Paz

Luego de que se conociera que una mujer adulta mayor fuera dopada en un bus que llegó de Oruro, a La Paz, los controles se han intensificado y en ese sentido el personal de la Alcaldía, la Policía Boliviana y la Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transportes (ATT) realizan campañas.

En ese sentido el director de la Entidad Descentralizada Municipal de la Terminal de Buses La Paz, Américo Gemio, citado por Red Uno, señaló que se realizan operativos para concientizar a la población sobre este tipo de delitos.

Gemio especificó que se trabaja de manera conjunta en la terminal de Oruro y en la de La Paz a través de un convenio que busca evitar que más personas sean dopadas durante los viajes interdepartamentales.

"Los operativos se harán de manera bidireccional, ya hablamos con la administración de la terminal de Oruro y esto permitirá que la gente ya no tenga este tipo de extremos. Nuestro personal está informando a la gente que no acepte absolutamente nada, ningún tipo de bebidas para no ser dopados", dijo Gemio.

Es así como los funcionarios que concientizan a la población suben a los buses de trasporte interdepartamental para informar sobre este tipo de casos, recomiendan no aceptar alimentos o bebidas a extraños.

De acuerdo con el informe de la Policía el modus operandi de estos delincuentes consiste en inyectar somníferos en bebidas embazadas que luego son entregadas a sus víctimas para que estas caigan en un sueño profundo, con lo cual ellos podrán aprovechar para robar sus pertenencias.

Las autoridades señalan que hasta la fecha ya suman 11 casos de este tipo, con el mismo modus operandi y en la ruta de Oruro a La Paz. Recientemente, se registró uno de estos hechos que involucra a una mujer de la tercera edad.

La mujer adulta mayor había sido dopada y fue encontrada dormida en el asiento del bus. Tras encontrar a la mujer en ese estado, se contactaron con su quienes aseguraron que no robaron nada de la mujer, pues, sus objetos de valor estaban “bien ocultos”. La mujer tuvo que ser llevada a un hospital.