Navia califica de “ilegal” la movilización del Magisterio Urbano, pero los maestros retornan a las calles

La ministra de Trabajo, Verónica Navia, calificó de “ilegal” la movilización del magisterio urbano que se llevó a cabo en la ciudad de La Paz. La marcha de este martes causó enfrentamientos entre la Policía y los maestros dejando una decena de heridos.

Navia señala que actualmente existen dos mesas de diálogo en el Ministerio de Educación y la Asamblea Legislativa Plurinacional sobre el proyecto de Ley 035 de modificación de la Ley de Pensiones.

“La mesa de diálogo con la Asamblea Legislativa y la mesa sectorial con el Ministerio de Educación no se han cerrado, entonces las decisiones de movilización son ilegales, son unilaterales, para mí tienen un trasfondo político”, dijo la ministra.

Según la autoridad, el Magisterio pretende llevar adelante estas movilizaciones por varios días, pues asegura que buscan unirse al sector salud en rechazo a la jubilación obligatoria a los 65 años.

“El magisterio urbano ha tomado algunas calles de la ciudad de La Paz, me imagino que pretende mantener esta movilización por varios días, seguramente para acoplarse al paro del sector de salud, no hay paros por solidaridad cuando existen mesas de negociación”, afirmó.

Ahora, según reporta Unitel, los maestros volvieron a las calles, esto a pesar de que el Ministerio de Educación convocara a la dirigencia del sector a retomar el diálogo a las 14:00 de este martes.

Unitel reporta que los representantes del sector ahora movilizado, se concentraron en cercanías a la cervecería y descendieron por el centro de la ciudad hasta llegar al Prado Paceño. Los movilizados contaron el tráfico vehicular.

Este lunes iniciaron las movilizaciones que terminaron con el enfrentamiento entre maestros y la Policía Boliviana, al menos 10 profesores resultaron heridos, pero según reporta ABI, seis efectivos policiales también resultaron afectados. Los uniformados habrían recibido golpes y quemaduras por petardos

La marcha de los maestros llegó hasta cercanías del Ministerio de Educación, donde los efectivos tuvieron que hacer uso de gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes que además causaron caos vehicular en todo el centro de la urbe paceña.