La justicia imputa a otro religioso acusado de cometer abuso deshonesto hace 35 años en Camargo

Otro religioso es imputado, por el presunto abuso deshonesto que habría cometido hace 35 años. Se trata del párroco Otto Adolfo S., de la iglesia de Camargo en el departamento de Chuquisaca. El religioso de 83 años tendrá este marte una audiencia de medidas cautelares.

La fiscal departamental de Tarija, Sandra Gutiérrez, informó que el párroco es imputado por el delito de abuso deshonesto, y confirmó que la audiencia se llevará a cabo a las 16:00. Además, aseguró que existen suficientes indicios para la imputación

“De acuerdo con las investigaciones y demás declaraciones que realiza la víctima y otras personas, es que el Ministerio Público ha dispuesto que son suficientes indicios para proceder a imputarlo por el delito de abuso deshonesto contra una de sus víctimas que se apersonó a la Fiscalía de Tarija para presentar la denuncia", dijo la fiscal.

De acuerdo con Gutiérrez, la denuncia fue efectuada por un hecho que había ocurrido en 1988, cuando la víctima era menor de edad y tenía 15 años y el párroco tenía 48. Ahora la denunciante tiene 50 años y el religioso tiene 83 años de edad.

La fiscal señaló que Otto Adolfo S., será sometido ante la justicia ordinaria y que se solicitará la detención domiciliaria del mismo: “El Ministerio Público, el día de hoy en audiencia de medidas cautelares, y de acuerdo a los hechos, a los indicios también, vamos a pedir la detención domiciliaria de este sacerdote”.

Sumado a esto la fiscal, señaló que podrían existir otras víctimas, sin embargo, no se han presentado ante el Ministerio Público.

Este no es el primer religioso llevado ante la justicia ordinaria por abusar de menores, antes de esto, el párroco Milton Murillo, acusado de abusar sexualmente de una exseminarista, fue enviado al penal de Morros Blancos con detención preventiva de tres meses.

Murillo fue aprehendido y sometido a una audiencia de medidas cautelares en la que se determinó otorgarle detención preventiva en Tarija, siendo así el primer religioso que fue enviado a la cárcel tras una serie de denuncias de pederastia registradas en el país.

A la par también se imputó al expárroco de la iglesia de San Roque, en Tarija, Garvin Grench, por encubrir los casos de abuso sexual cometidos por el sacerdote Milton Murillo.