La Sociedad de la Nieve, la historia de la tragedia de Los Andes que está en Netflix

La Sociedad de la Nieve es uno de los contenidos más vistos en Netflix en los últimos días: ¿de dónde viene la historia? La trama fue ideada por Alejandro Bayona y detalla lo ocurrido en la tragedia de Los Andes. 

En 1972, un avión de la Fuerza Aérea Uruguaya cayó entre la Cordillera de los Andes, el vuelo 571 iba con un equipo de rugby amateur de un colegio católico, familiares y la tripulación. Todos viajaban a Santiago de Chile, pero las condiciones del clima los obligó a hacer una escala en Argentina. 

El 13 de octubre de 1972, el avión se estrelló contra las montañas heladas a unos 4.000 metros de altura. La tragedia de Los Andes es la inspiración de la Sociedad de la Nieve. Los hechos que no contó la historia de Netflix, que es una de las más vistas en los últimos días, es el tema de la antropofagia. 

El consumo de carne humana de los cadáveres fue algo que mantuvo a los 16 sobrevivientes de la Tragedia de los Andes. “Yo lo pregunto en todas las conferencias: ‘¿Alguno de ustedes no lo hubiera hecho?’ y nadie levanta la mano”, dijo Carlos Páez, uno de los sobrevivientes de la referida tragedia. 

El grupo de 16 personas sobrevivientes se mantuvo con vida durante 72 días en el fuselaje del avión, con temperaturas a 30 grados bajo cero y tras enterarse de que los había dado por desaparecidos a través de una radio, hicieron lo que tuvieron que hacer para subsistir. 

Roberto Cannesa y Fernando Parrado fueron dos exploradores de la tragedia que salieron en busca de ayuda tras enterarse de que los había dado por muertos, fueron elegidos porque tenían "buenas condiciones" tras la tragedia. Ambos dieron con un arriero chileno que avisó que los uruguayos seguían con vida en la montaña y que debían ser rescatados. 

En una entrevista pasada, Roy Harley, otro de los sobrevivientes de la tragedia reveló que no sentía sensación de tormento, ni pesadillas, ante el recuerdo de todo lo que ocurrió en ese avión. Fue rescatado pesando 37 kilos y aseguraba que solo mantuvo una cosa en su mente: "no me quería morir". 

"Quisimos comer suela, quisimos comer cigarrillos, quisimos comer pasta de dientes... No había alternativa. A nosotros los cristianos se nos facilita más porque sabemos que el cuerpo va, por un lado, y el alma va por otro. De alguna manera buscamos esa explicación, pero lo más importante fue el derecho a la vida y el derecho a volver a casa”, precisó en esa pasada conferencia.