Consejos para llevar un parto tranquilo

El momento del parto presenta muchas dudas y miedos que hacen que se convierta en un momento de intranquilidad para las madres. Aquí dejamos algunos consejos para llevar un parto tranquilo.

Bolivia.com - Vida Sana
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El momento del parto presenta muchas dudas y miedos que hacen que se convierta en un momento de intranquilidad para las madres. Aquí dejamos algunos consejos para llevar un parto tranquilo.

Ejercicios de relajación

Los recursos más utilizados son las técnicas de visualización (imaginar que estamos en un lugar placentero), el silencio o los sonidos tranquilizadores que nos proporcionan paz, la relajación muscular controlada (eliminar todas las tensiones musculares que pueden originar malestar) y la toma de contacto con cada una de las zonas de nuestro propio cuerpo (interiorizar, identificar puntos dolorosos y relajarlos).

Ejercicios de respiración


Desde hace muchos años, los profesionales que investigan las técnicas de control del dolor durante el parto han utilizado la respiración para aliviarlo y garantizar el aporte de oxígeno correcto de la madre y del feto.

Hay muchas formas de respirar que pueden ayudar. El objetivo es que la embarazada concentre todas sus energías en hacerlo y así el dolor pase a un segundo plano. Durante las contracciones, se utilizan las respiraciones diafragmáticas y torácicas combinadas y, en el expulsivo, la respiración superficial para evitar los pujos en momentos inapropiados.

Lo importante es que cada mujer identifique y ponga en práctica la que le resulte beneficiosa (no es la misma para todas). Además, aunque te pongas la epidural, es importante que sepas respirar adecuadamente en los momentos de tensión que se pueden presentar durante el parto.

El contacto físico

El contacto físico, especialmente si es con una persona querida, nos resulta placentero. Los abrazos y caricias nos alivian en los momentos de dolor y son, por tanto, un recurso accesible y barato para confortar a la futura madre (con masajes en la zona lumbar, la espalda o las piernas), siempre que a ella le agrade: algunas no soportan que les toquen cuando tienen dolor y a muchas les resulta molesto que les toquen la zona abdominal, que está sometida a mucha tensión y se produce dolor.

Mejor en movimiento

A la mayoría de las mujeres les alivia bastante poder deambular o al menos poder cambiar de postura con libertad durante el parto. Hay algunos tipos de epidural que permiten caminar o moverse. En cualquier caso, andar y moverse, en especial el balanceo de la pelvis, no solo alivian el dolor sino que también ayudan a que el bebé baje por el canal del parto. En la medida en que se pueda, es importante favorecer los cambios de postura.

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