El carnaval es similar en casi todas las provincias cochabambinas, donde predominan los Taquipayanacus, bocados de choclo, quesillo, cebolla y tomate, y la chicha y el guarapo.
En Quillacollo (a 13 kilómetros de la capital del valle), el lunes anterior a la ch'alla, la mayor atracción es el Carnaval de Antaño. Consiste en una entrada de grupos folklóricos, comparsas, carros alegóricos, grupos autóctonos, pero vestidos como en el pasado, nada moderno.
Se come de todo, aunque el plato de la fecha es quesillo con choclo. No faltan el chicharrón, pampaku de cerdo y pato.
En Viloma (a 25 km de la capital) menudean los Taquipayanacus o coplas picantes en quechua. Los grupos se congregan y compiten a quien tiene la mayor chispa. Se critican entre ellos, a las autoridades locales, al central y a las departamentales.
Igual pasa en las cercanas como Sipe Sipe, Vinto y Parotani. Hay concursos en localidades intermedias y en las plazas.
En toda esa región, el plato preferido es el q'allu (quesillo, cebolla, tomate y choclo). La chicha se sirve en las tutumas.
En Capinota, el carnaval se inicia con la fiesta de compadres que salen a la plaza con sus guitarras para cantar coplas. Se consume chicha y guarapo (extracto de uva). Un grupo pequeño pasa por viviendas y calles recogiendo gente para concentrarse en la plaza principal y cantar coplas.
