Después de once años Bolivia será censada, así sera la jornada

Bolivia se paralizará el miércoles en el primer censo nacional de población en 11 años que se desarrollará con focos de tensión aislados, en medio de las prohibiciones para circular, viajar y ley seca.

Bolivia.com - Actualidad
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Bolivia se paralizará el miércoles en el primer censo nacional de población en 11 años que se desarrollará con focos de tensión aislados, en medio de las prohibiciones para circular, viajar y ley seca.



El Instituto Nacional de Estadística (INE) movilizará ese día a 217.000 encuestadores y contará con el apoyo de 36.000 policías y además con las Fuerzas Armadas para hacer cumplir el auto de buen gobierno decretado por el Ejecutivo para la jornada.

Pasada la medianoche del martes entra en vigor la prohibición por 24 horas de todas las actividades estatales y privadas, de circular en las calles y hacer viajes dentro del país y desde un día antes rige la ley seca que veta el consumo de alcohol en público, en hoteles o en casa.

Está vetado además el funcionamiento de cualquier comercio y la circulación de vendedores ambulantes, por lo cual es previsible que la gente se aprovisione masivamente el martes de los alimentos.

Por el contrario, están permitidos los vuelos internacionales y la circulación de personas autorizadas como autoridades, embajadores extranjeros, médicos de urgencias y periodistas, porque todos los demás no deben salir de sus casas u hoteles, ni siquiera después de ser censados.

Los uniformados tiene la autorización para arrestar a los infractores en celdas policiales y cuarteles hasta la medianoche del miércoles, mientras que las autoridades departamentales han fijado además multas que oscilarán entre los 144 y los 430 dólares.

El censo buscará información sobre el crecimiento demográfico, de las viviendas, el nivel de la educación, salud, empleo, la migración interna y externa y la población indígena y campesina.

El presidente boliviano, Evo Morales, será el primero en ser empadronado, a las 07.30 hora local (11.30 GMT) en el censo que en las ciudades durará 12 horas y en el campo tres días, donde las prohibiciones se mantendrán hasta el fin de la encuesta.

Las ministras de Planificación del Desarrollo, Viviana Caro, y de Autonomías, Claudia Peña, exhortaron hoy por separado a las comunidades que tienen conflictos de límites territoriales a suspender sus movilizaciones y participar en el censo.

En entrevista con los medios estatales, Caro advirtió que aquellas poblaciones que no participen en el empadronamiento no serán tenidas en cuenta en la asignación de dinero proveniente de algunos impuestos ni podrán contar con información oficial actualizada hasta dentro de diez años.

Agregó que las Fuerzas Armadas "van a reforzar el patrullaje en zonas de conflicto" para evitar problemas el día del censo.

Uno de los focos de tensión está en la zona central productora de hojas de coca del Chapare, el feudo político y sindical de Morales, donde los pobladores del municipio de Ivirgarzama bloquean la principal ruta que va del occidente al oriente del país.

La gente de Ivirgarzama cree que el censo usará una cartografía que perjudicará sus derechos sobre su territorio y el recuento de la población, un dato necesario para pedir recursos al Estado.

El viernes, otra población cercana, Colomi, bloqueó la misma vía en otro tramo, con el mismo argumento, y lesionó con palos y piedras a 51 agentes de la policía que intentaban despejar la ruta.

Colomi ha dado una plazo de 72 horas para obtener una respuesta a su petición de cambiar la cartografía, contra la que también se han estrellado otros pueblos de las regiones de La Paz, Oruro y Tarija.

De los 339 municipios de Bolivia, solo 30 tienen en regla toda su delimitación territorial y 89 han planteado conflictos.

La ministra Peña ratificó hoy que el censo no resolverá los conflictos limítrofes.

Una petición planteada al Gobierno por la oposición y sectores intelectuales de clase media que no tuvo éxito fue el incluir la opción "mestizo" entre las consultas sobre la identidad, frente a la que busca saber si uno pertenece o no a un pueblo indígena.

En el censo de 2001, un 62 % declaró una identidad indígena, un dato demográfico que cobró relevancia para explicar la llegada al poder en 2006 de Morales, de origen aimara.

El último recuento general data de 11 años atrás y registró a 8,3 millones de habitantes, mientras que en el censo del miércoles el INE prevé que esta cifra supere los 10 millones.

Este es el segundo censo de Bolivia en este siglo y el sexto desde el de 1900. EFE