Morales respalda gestiones de paz de Santos y llama a FARC tomar camino de urnas

  "Todo nuestro apoyo al presidente Santos, de Colombia, por sus esfuerzos en busca la paz para evitar el conflicto armado", afirmó en su discurso durante el plenario de la III Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y el Caribe (CELAC), que celebra en la ciudad de Belén, contigua a la capital de Costa Rica, San José.

Después de que, en su alocución, Santos destacara que su gobierno y las FARC están a punto de alcanzar el entendimiento que ponga fin a un conflicto armado que desangra Colombia hace casi 60 años, el líder boliviano dijo que corren tiempos en que las revoluciones, como la suya en Bolivia, se hacen desde las urnas, la política y sin  disparar un solo tiro. "Las revoluciones se hacen con la conciencia (del pueblo), pacíficas, participativas y democráticas. Ya no necesitamos levantar las armas para hacer revoluciones", sostuvo Morales.

 Antes, el jefe de Estado boliviano había expuesto que durante su gobierno revolucionario, instaurado en 2006 y ratificado en las urnas en 2010 y 2015, redujo en dos tercios la pobreza extrema en Bolivia, de 42,2% en 2000 a 18,8% en 2013, en una  ecuación de reducción de inequidades sin precedentes en la historia de Bolivia. Línea matriz de su política, la nacionalización de los hidrocarburos, desde que tomó el mando de Bolivia, "la riqueza no se exporta, no se privatiza; la riqueza se nacionaliza y democratiza", mantuvo.

Antes de que Morales hiciera uso de la palabra, Santos había celebrado que, tras 14 meses de diálogos por la paz definitiva en Colombia, a su gobierno y la guerrilla sólo les faltaba pactar las condiciones del armisticio en La Habana, Cuba. Las FARC fueron creadas el 27 de mayo de 1964, durante el gobierno de Guillermo León Valencia (1962-1966), luego que Bogotá soltara un ejército de 16.000 hombres para reprimir a un grupo de 47 campesinos mal armados, en el marco de la nefanda operación Marquetalia.

La revolución cubana, triunfante en 1959, recorría esos días, como espectro, la política de Estados Unidos en Latinoamérica. Antes de Marquetalia, los ánimos, seguidos de inestabilidad extendida hasta hoy mismo, se habían encendido en Colombia con el magnicidio del presidente Jorge Eliécer Gaitán, al final de la década de los '40 y, 20 años más tarde, el 2 enero de 1960, del comandante rebelde Jacobo PriasAlape, a manos de paramilitares.

En 1982 el presidente Belisario Betancour fundó las bases de un potencial acuerdo, mas la conformación de fuerzas paramilitares, financiadas por el agropoder y los terratenientes colombianos, socavaron la posibilidad de un acuerdo. En 2002 el presidente Andrés Pastrana intentó alcanzar un acuerdo con la subversión, en la esquiva paz del Caguán, pero las convenciones preliminares dieron finalmente por traste.

 Apenas reelecto, Santos llevó los diálogos a Cuba en diciembre de 2013.  Desde entonces, la guerrilla y Bogotá han avanzado como nunca antes desde 1982.  ABI