La Semilla del Fruto Sagrado (The Seed of the Sacred Fig)

El director iraní Mohammad Rasoulof vuelve a impactar con una obra maestra que combina cine y crítica social. Su nueva película, reconocida con el Premio Especial del Jurado en el Festival de Cannes 2024 y nominada a los Premios Oscar como mejor película internacional, llega como un retrato crudo y conmovedor sobre las tensiones políticas y familiares en Irán.

La historia nos traslada a las calles convulsionadas de Teherán, donde Iman (interpretado por Missagh Zareh), un juez de la Guardia Revolucionaria, enfrenta una encrucijada moral tras su reciente ascenso. Mientras celebra su éxito profesional, su país se sumerge en protestas tras la trágica muerte de una joven bajo custodia policial. Este clima de tensión afecta profundamente a su familia: sus hijas, Rezvan y Sana, comienzan a cuestionar la realidad que las rodea, mientras su esposa, Najmeh, intenta mantener unida a la familia en medio del caos.

El punto de quiebre llega cuando el arma de Iman desaparece, desatando una espiral de paranoia que lo lleva a desconfiar incluso de sus seres queridos. Con cada paso en su investigación, secretos familiares salen a la luz, evidenciando no solo las fracturas en su hogar, sino también en la sociedad iraní. La película utiliza imágenes reales de las protestas en Irán, sumergiendo al espectador en una atmósfera de opresión y resistencia que resulta tan impactante como necesaria.

En Bolivia, esta producción se posiciona como una obra imprescindible para quienes buscan un cine que no solo entretiene, sino que también invita a reflexionar sobre las tensiones entre autoritarismo, libertad y las luchas internas que afectan tanto a las familias como a las naciones. Una película que dejará una huella imborrable.