En Santa Cruz entre nuevas y viejas tradiciones

Jueves, 23 / Jun / 2005
 
(Santa Cruz - El Nuevo Día)

Bolivia.com
La celebración de San Juan se vivirá esta noche, víspera, entre la práctica de viejas costumbres y las nuevas manifestaciones culturales. Parece contradictorio, pero no lo es. “Tradición no sólo es lo antiguo, sino lo que se asume y luego permanece en el tiempo, en esta época promovido, incluso, por el comercio”, explica el historiador, botánico y escritor Germán Coimbra Sanz.

El concepto explica cómo ahora se integran la fogata, que simboliza a la fiesta de San Juan Bautista, con la reunión de amigos en torno a ella, el acto festivo de reventar cohetes o lanzar juegos pirotécnicos, el consumo del añejo ponche o el típico sucumbé y la comilona de choripanes -lo más reciente-, cuyos ingredientes a esta hora ya deben estar listos para esta noche.

Junto a los modos de ser parte de San Juan, perduran también las creencias que se practica aún en las provincias o en el campo mismo. Entre los valles, el chaco, Chiquitos y Santa Cruz capital hay coincidencias y también curiosas particularidades. La fe está al medio de estas supersticiones.

Cuentan los que viven el San Juan desde hace mucho, que la fogata, actualmente prohibida en las ciudades e incluso en los pueblos por razones de salubridad ambiental, es el elemento fundamental. “San Juan sin fogata es como buri sin trago”, afirma Coimbra. “Prohibieron las fogatas una noche, pero no los pollos a la brasa todo el año”, añade. San Juan, en la geografía regional, es un motivo de reunión de familias, vecinos y amigos y al ser inicio de invierno, la noche más fría del año, una bebida caliente que dé calor al cuerpo es infaltable y oportuna.

Cuenta Coimbra, autor pionero de la poesía costumbrista cruceña, que el origen del San Juan es español y que fue con la llegada de los españoles que comenzó su práctica en América.

Creencias en los valles, Chiquitos, el chaco y Santa Cruz capital

Saltos sobre la fogata • Los adultos e incluso los niños, saltan para que les vaya bien.

Caminata sobre la brasa • A la medianoche jóvenes y adultos apartan los pedazos de leña y dejan la brasa, luego caminan sobre ella. Da bendiciones.

Dibujo de animales • Terminada la fogata en la ceniza se dibuja los animales que se quieren incrementar en el ganado.

Huellas • Hay quienes sellan la planta del pie en la ceniza para que San Juan les traiga suerte.

Echar agua o tomar baño • Se echaba agua a los que pasaban. Esta acción es alusiva al bautismo. En Charagua se toma una ducha a medianoche y se moja a los vecinos la madrugada siguiente. En San Miguel de Velasco, la gente se baña en la represa a medianoche y, luego se reúne en torno a la fogata.

Un corral • Terminada la fogata, se hace un corral alrededor de donde hubo el fuego. Al día siguiente se mira qué huellas quedaron: de cerdo, de chivo, de vacas... es una señal favorable para el campesino, quiere decir que ese año debe dedicarse más al tipo de ganado que dejó huellas. En Santa Cruz y Chiquitos.

Fundir plomo • Se convertía el plomo -al fuego- en líquido, luego echado al agua dejaba formas caprichosas favorables o desfavorables. Si aparecía un ataúd, venía una muerte. Práctica frecuente porque los dentífricos venían en pomos de plomo.

El trébol de la suerte • Durante San Juan, se buscaba un trébol de cuatro hojas, que luego se conservaba al medio de un libro.

Quema de trastes viejos • Quemar muebles en desuso, ropa o zapatos... a la fogata, para renovar las cosas. Santa Cruz y el Chaco.

Guasqueada • Los padres le daba dos cimbrones a los muchachos para que crezcan.

Regar las plantas • Con agua o granos de maíz, para que den más y mejores frutos.

Humo blanco • Por la orilla de la fogata sale humo blanco. A mayor humo, hay mejores augurios para el resto del año.

Fuentes: Pastor Aguilar (Vallegrande), Germán Coimbra (Santa Cruz), Angélica Roca (San Javier), Abelardo Vargas (Charagua).
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