Con cara de pocos amigos, la dueña de la pensión se acercó a uno de los jugadores del plantel de Iberoamericana y le reclamó por el dinero que éste le debe desde hace más de dos meses.
Marcas estuvo en el lugar en el momento en que éste no supo qué contestar, bajó la cabeza y le dijo que iba a conseguir el dinero para pagarle lo que le debía.
Este jugador y su compañero de equipo, dejaron "el internado" de Tembladerani este año, para recalar en un pequeño cuarto con una sala de estar y cocina en el barrio de Tembladerani, cerca del lugar de entrenamiento.
La historia de un segundo futbolista tiene toques similares. Dejó su familia en Camiri y decidió viajar a La Paz para probar suerte en Bolívar, de donde lo derivaron a Ibero. Mal no le ha ido, a pesar de que sólo percibe 150 dólares de sueldo mensual, que le sirven para sus necesidades apremiantes, pero no para estudiar.
"Mi familia es humilde. No les puedo mandar nada, si ni a mí me alcanza", dice con una sonrisa tímida el joven futbolista.
El jugador aclara de inmediato, que tiene para comer, porque el club le paga el desayuno, almuerzo y la cena, "me las bato igual". Aunque "hubo días en que
no tenía para comer, pero me las aguantaba, sabiendo que van a venir tiempos mejores".
Es soltero al igual que su compañero, por eso toma el caso con filosofía . "Podemos sobrevivir sin problemas, lo peor les llega a quienes tienen familia".
Ante la falta de pago de los sueldos, apenas se decretaron las vacaciones escolares, la esposa e hija de uno de los jugadores se fue a Santa Cruz, donde encontraron el cobijo de los abuelos.
"Imagínate, que encima no tienes para ti, peor para la familia, entonces él decidió que su familia retorne a Santa Cruz", comenta el entrevistado, quien llegó a Ibero cuando tenía 20 años, y lleva cinco años en el cuadro azul.
El futbolista en cuestión es uno de los cinco jugadores de Ibero, cuyo sueldo está por encima de los 500 dólares. Los mejor pagados son Cristian Bernadas y William Viscarra, quienes perciben entre 800 y 1.000 dólares. El resto está entre 200 y 300 dólares, como es el caso de Dimas Flores, Nelson Núñez y el colombiano Gustavo Cruz, entre otros. La mayoría recibe entre 150 y 200 dólares, pero no con regularidad.
La generalidad de los jugadores recurrió a los préstamos, pero perdieron credibilidad
pronto porque no cumplieron con su deber en el plazo previsto.
"Lo de malo es que la mayoría de nosotros sólo sabe jugar fútbol, es algo así como tener las manos atadas. Estamos entre el profesionalismo y la necesidad de vivir", comenta un jugador.
Ibero es el club que juega en la Liga, pero su vida interna está lindando cada vez más con el fútbol aficionado. La planilla mensual no es alta, está entre los 10.000 dólares, aunque José Luis Callejo rebate lo anterior y menciona que es de 17.000 dólares. Aún así, no le alcanza para cubrir su déficit, que es de, aproximadamente, 16.000 dólares.
Todo cambiará, dice José Luis Callejo, aunque a esta altura, muy pocos jugadores le creen y empiezan a perder la esperanza.
Pelotazos
Moral • Fernando Salinas intenta hablar todos los días con los jugadores para levantar la moral. "Mas llega un momento en que los jugadores quieren bajar los brazos, y eso tenemos que cuidar, pero necesitamos respaldo".
Diferencias • El técnico de Iberoamericana sostiene que es la primera vez que le toca asumir bajo estas circunstancias. "Hay una gran diferencia de cuando yo era jugador, el trato que se nos brindaba
era de los mejores, y no había tanto retraso en los pagos".
Ayuda • El presidente de Iberoamericana, por contrapartida, dice que tiene que sacar hasta de su bolsillo cuando se trata de ayudar a alguno de los jugadores. "Lamentablemente no gano mucho, pero en la medida de mis posibilidades trato de ayudar. Es una situación difícil, porque saco plata de mi casa para ellos".
La utilería • Juan Mita es el encargado de útiles, quien confirma que el equipo cuenta con cuatro juegos de camisetas, dos oficiales y dos alternas. Además se tiene dos juegos de casacas para prácticas, que son insuficientes.
Requerimientos • Mita señaló que se precisan vendas, medias, y los rompevientos, para tener el stock completo de un equipo profesional. "Es indudable que nos falta algunas cosas, pero todo se subsana en base a la buena voluntad", afirma el utilero.
Lesiones • Waldo Delgado es el médico de campo de Iberoamericana, y tiene también sus requerimientos. No se cuenta con un botiquín, una camilla para sacar algún lesionado, aunque se tiene diversos energizantes. Y si algún medicamento falta, Delgado recurre a algunas muestras médicas que entrega a sus jugadores.
