“Di buen día a papá” recrea la figura mítica del “Che” Guevara

(Santa Cruz - El Nuevo Día) El cine boliviano da a luz. La película de Fernando Vargas y Verónica Córdova se exhibirá por primera vez, en siete días, en la plaza de Vallegrande. Allí se filmó como registro de la vida del pueblo post guerrilla.

“En Vallegrande filman una película sobre el Che...”, corrió la voz hace un año. “Di buen día a papá” se rodó entre mayo y junio de 2004 y el próximo domingo, 10 de julio, se estrenará en el pueblo que acogió el nuevo emprendimiento del cine boliviano.

Tres de los protagonistas: Paola Ríos, Bismark Virhuez y José Véliz, consideran que la premier en la plaza vallegrandina será una forma de retribuir a los lugareños por su apoyo y compromiso con el proyecto que ahora el director y su coguionista, Fernando Vargas y Verónica Córdova, ven realidad.

En los tres actores locales, que ayer hablaron con El Nuevo Día, la expectativa por la película es mayúscula. Admiten que sienten ansiedad ante la llegada del momento en que verán la historia en pantalla grande. No es para menos. Si es la “ópera prima” de Vargas y Córdova, para ellos también es una primera experiencia cinematográfica, aunque provienen de una larga carrera teatral. Virhuez y Véliz son parte del popular elenco “Los Cumpas” que lleva a las tablas, a la televisión y la radio el género costumbrista vallegrandino, mientras que Ríos es parte de las compañías Larca y Caracol.

El Che es el personaje inspirador, pero el filme relata en realidad las huellas que dejó el mítico guerrillero en los pobladores. “Di buen día a papá” se contextualiza durante los 30 años siguientes a su muerte y en ese escenario temporal se ubican los personajes a los que dan vida Virhuez, Ríos y Véliz.

José Véliz en la película es Ramón Charale, un joven trabajador llegado del campo y criado por una familia adinerada a la que acompaña hasta cierta edad. Paola Ríos es Eva, la hija de la dueña de un hostal donde se alojan todos los forasteros en Vallegrande. Es un personaje muy romántico y versátil a través del tiempo. Virhuez representa a Bienvenido Ernesto, porque nació el día que murió el Che. La historia cuenta que cuando nació Bienvenido, murió su madre, por lo que se crió bajo la tutela de la dueña del hostal. Entra en dos facetas de la película, la primera cuando tiene 20 años y es el hijo del alcalde; luego, 10 años adelante, como el alcalde de Vallegrande.

Huellas de la historia de 1967

La película cuenta sobre una familia vallegrandina, sus amores, conflictos y reconciliaciones durante 30 años transcurridos entre la guerrilla del Che Guevara en 1967 y la exhumación de sus restos en 1997. “Di buen día a papá” no pretende contar la historia del Che, sino la de los habitantes de Vallegrande. La película presenta al Che Guevara como un personaje unidimensional y mítico, despojado de sus connotaciones políticas y revestido de las cualidades sobrenaturales que le confieren los vallegrandinos. La intención no es justificar, ensalzar o enjuiciar el paso del guerrillero por Bolivia, sino de personaje catalizador, por lo que aparece sólo en tres momentos de la película: como cadáver que llega del cielo, como esqueleto hallado en una fosa común y cuando se manifiesta como un “almita”, un ser que, muerto fuera de su tiempo, vaga por el mundo.

Datos

Cuatro episodios • “Di buen día a papá” consta de: Los huesos-1997, Las promesas-1987, Las cartas-1977 y Las manos-1967. En ellas, las vidas de los protagonistas se entrelazan y reconstruyen la historia del pueblo que guardó los restos del Che durante 30 años.

Cabezas de equipo • Fernando Vargas es director, Verónica Córdova, productora; bolivianos, co-guionistas. El argentino Pablo Trapero, productor. De Bolivia, Argentina y Cuba: Propia/Matanza Cine/ICAIC.

Rodaje • La película se filmó en Vallegrande y La Higuera. Movilizó a 45 técnicos, 25 actores y unos 400 extras.