Los 72 años son los nuevos 30 en la vida humana

El estudio, que se publica en la revista PNAS, revela que se ha producido una reducción de la mortalidad humana en tan solo cuatro generaciones y que la mortalidad infantil es ahora 200 veces menor.

Bolivia.com - Vida Sana
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El estudio, que se publica en la revista PNAS, revela que se ha producido una reducción de la mortalidad humana en tan solo cuatro generaciones y que la mortalidad infantil es ahora 200 veces menor.

Un equipo de investigación alemán, ha utilizado datos de mortalidad de las poblaciones modernas de cazadores-recolectores –cuyas historias de vida son similares a las de las generaciones del pasado– para colocar en un contexto evolutivo general la reciente caída de la mortalidad humana. 

“Comparamos las probabilidades anuales de mortalidad en las dos naciones que tienen actualmente el mayor índice de longevidad, Japón y Suecia, con poblaciones de cazadores-recolectores. Los datos de estos últimos los utilizamos como patrón típico o promedio de supervivencia de nuestro pasado evolutivo humano antes de la revolución agrícola y preindustrial”, ha explicado el investigador a la agencia SINC. Los individuos aborígenes pertenecían a grupos como los hadza de Tanzania (Africa), los !Kung de África del Sur o los agta de Filipinas.

El objetivo de Burger era saber cuánto se había alejado la población más longeva del mundo de los patrones de mortalidad humana típicos. Para ello compararon las curvas de mortalidad para cada población y analizaron la media de edad a la que había mayor probabilidad de fallecimiento. Así concluyeron que los cazadores-recolectores a la edad de 30 años tienen la misma probabilidad de morir que individuos japoneses a los 72 años, “haciendo de los 72 los nuevos 30”.

“La información sobre los pueblos cazadores-recolectores la recogieron antropólogos que fueron a vivir con estas poblaciones. Nuestros estudios indican que su media de mortalidad está más cerca de los chimpancés, nuestros parientes más cercanos, que de los seres humanos de algunos países industrializados”, apunta el investigador.

Este hallazgo demuestra que la capacidad de las personas para prolongar su vida no tiene precedentes, lo que sugiere que la disminución de la mortalidad no se debe a las modificaciones genéticas, sino al ambiente. Los científicos señalan que es necesario seguir investigando para entender qué hace que la mortalidad humana sea tan maleable.

Fuente: Muy interesante.es