China abre sus puertas a la chía boliviana El gigante asiático impulsará las exportaciones del país
Con la mira en 50.000 toneladas, Bolivia apuesta por las exportaciones de chía al mercado de China. Su ingreso al bloque impulsa sus exportaciones.

Con la mira en 50.000 toneladas, Bolivia apuesta por las exportaciones de chía al mercado de China. Su ingreso al bloque impulsa sus exportaciones.
La que fuera una modesta semilla andina, la chía, acaba de convertirse en protagonista de la estrategia comercial de Bolivia.
Nuestro país selló la apertura total de su mercado de chía en China, con la ambiciosa meta de elevar sus exportaciones de 11.000 a 50.000 toneladas en los próximos cuatro o cinco años, y generar más de 100 millones de dólares en ingresos, según anunció el viceministro de Comercio Exterior e Integración, Huáscar Ajata.
Un puente diplomático con sabor a chía
Ajata destacó que este logro es fruto de una diplomacia comercial cada vez más intensa, potenciada por la incorporación de Bolivia al bloque de los BRICS.
“El mercado de China cuenta con 1.400 millones de habitantes y una clase media en expansión; cada tonelada de chía que vendamos allí representa un paso firme hacia el desarrollo rural boliviano”, explicó en una entrevista en BTV.
La apertura no se limita al grano andino: el Gobierno avanza de manera progresiva con otros productos nacionales, como sorgo, cueros de bovino y equino, despojos comestibles, algodón e incluso minerales estratégicos.
Esta diversificación busca que las exportaciones bolivianas ya no dependan de los hidrocarburos y ayuden a equilibrar la balanza comercial frente a socios de gran poder adquisitivo.
Oportunidades y retos en la guerra arancelaria
En paralelo, el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, aseguró que Bolivia mantiene al día sus pagos de deuda externa pese a las fricciones políticas internas. Montenegro consideró que la “guerra arancelaria” entre Estados Unidos y China puede convertirse en una oportunidad para redirigir la demanda internacional hacia productos bolivianos, especialmente minerales y piedras raras que, según él, apenas han quedado afectados por los aranceles.
“Tenemos mecanismos de financiamiento en marcha para honrar nuestros compromisos sin descuidar el impulso a las exportaciones”, afirmó Montenegro. No obstante, advirtió que bloqueos legislativos y demoras en créditos de organismos multilaterales, como JICA, podrían frenar proyectos clave si no se superan a corto plazo.
Hacia una canasta exportadora resiliente
Expertos locales coinciden en que la combinación de una semilla milenaria, la chía y la riqueza minera brinda a Bolivia una buena baza para enfrentar el momento de tensión global. “El éxito dependerá de mantener la calidad y de adaptar la logística para cumplir con los estándares chinos”, señala la economista Ana Pérez.
Con el respaldo político de los BRICS y la mirada puesta en Asia, Bolivia inicia una nueva etapa en la que la chía pasa de ingrediente ancestral a embajadora de su desarrollo económico, mientras el país afianza su reputación como proveedor confiable en mercados exigentes.