Autoridades de Brasil reactivaron el caso del Chapecoense a nuevas autoridades. Foto: Twitter vía @CrimesReais
Las autoridades de Brasil pidieron la documentación del informe del accidente del vuelo 2933 de LaMia, que dejó 71 fallecidos en el 2016. Un trámite que quedó pendiente en las nuevas autoridades que asumieron.
El vuelo 2933 de LaMia fue un desastre aéreo que conmocionó al mundo del fútbol y la aviación, conocido como la "Tragedia de Chapecoense". Ocurrió el 28 de noviembre de 2016, cuando un avión Avro RJ85 (matrícula CP-2933) se estrelló en el Cerro El Gordo, cerca del municipio de La Unión (Antioquia, Colombia), a pocos kilómetros del Aeropuerto Internacional José María Córdova de Rionegro, donde aterrizaría.
De las 77 personas a bordo (68 pasajeros y 9 tripulantes), 71 fallecieron, incluyendo 19 jugadores, el cuerpo técnico, periodistas y directivos. Solo 6 sobrevivieron: el defensor Alan Ruschel, el lateral Hélio Hermito Zampier Neto (Neto), la azafata Ximena Suárez, el periodista Rafael Henzel, el técnico de vuelo Erwin Tumiri y el arquero Jackson Follmann.
¿Qué piden las autoridades de Brasil?
El juzgado Federal de Chapecó, en Santa Catarina, Brasil, exige toda la documentación relacionada con la investigación del siniestro de la aeronave CP-2933 en Cerro Gordo, Colombia.
La demanda incluye a la extinta Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliarres a la Navegación Aérea (Asasana), actual Naabol, como también a la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) con un monto de Bs. 1500 millones.
“El Estado boliviano debe cumplir con la remisión de antecedentes”, precisó Néstor Higa, abogado de las víctimas que fallecieron en los hechos. Brasil insiste en que Bolivia -y todas las instituciones- brinden toda la información para que el proceso continúe.
¿Qué pasó en el vuelo?
El vuelo partió del Aeropuerto Internacional Viru Viru en Santa Cruz de la Sierra (Bolivia) y tenía una duración estimada de 4 horas y 25 minutos. La ruta planeada era directa, pero el informe final de la Aeronáutica Civil de Colombia (Aerocivil) reveló graves irregularidades.
El capitán Miguel Quiroga (36) y el copiloto Fernando Goytia (47) planificaron el vuelo con combustible insuficiente: solo para 4 horas y 19 minutos, sin reservas obligatorias, el mínimo requerido era de 45 minutos extra según normas. El avión excedía el peso máximo por equipaje y pasajeros. No se optó por escalas en Leticia o Bogotá para repostar, pese a la distancia.
El avión hizo una parada técnica no programada en Cobija (Bolivia) para recoger más pasajeros, lo que agravó el exceso de peso. Al ingresar al espacio aéreo colombiano, los pilotos no reportaron problemas inicialmente.
A las 21:45, declararon "falla eléctrica total y de combustible". Las últimas palabras del capitán fueron "No hay combustible", según la azafata sobreviviente. El choque ocurrió a las 21:58, con los motores apagados por falta de fuel. Los restos se esparcieron en 100 metros de diámetro.