Coordinadora de la Mujer informa de 63 huérfanos a causa de 40 feminicidios que se registraron en lo que va del año
El Observatorio de Género de la Coordinadora de la Mujer ha presentado un informe en el que se refiere a las covíctimas de los feminicidios, que son los huérfanos que quedan y un 70 % de ellos son menores de edad.
El Observatorio de Género de la Coordinadora de la Mujer ha presentado un informe en el que se refiere a las covíctimas de los feminicidios, que son los huérfanos que quedan y un 70 % de ellos son menores de edad.
En Bolivia, en los primeros cinco meses y hasta el viernes 27 de mayo, se han registrado 40 feminicidios, esto según informes del Observatorio de Género de la Coordinadora de la Mujer. Este dato está acompañado de información que indica que debido a esto, son 63 huérfanos los que se han registrado a causa de la muerte estas mujeres.
Lo que señala el observatorio, es que 23 de las 40 víctimas de feminicidio eran madres. Los informes que emite esta institución se remiten a datos vertidos por la Fiscalía General del Estado y la Policía Boliviana.
Según este informe, del total de huérfanos por feminicidios, 70 % de ellos eran menores de edad, y 26 de ellos están en Santa Cruz; en Cochabamba se encuentran 22; ocho en el departamento de Beni; seis en La Paz y uno de ellos en Potosí.
La Coordinadora de la mujer explica cómo los huérfanos a causa de los feminicidios “son las víctimas colaterales de la forma más extrema de violencia en razón de género”, es por esto y muchas otras razones que las organizaciones que trabajan por los derechos de las mujeres en el país, exigen al Estado un "plan integral de implementación inmediata" que considere la situación de las y los hijos que quedan en la "indefensión" tras la pérdida de sus madres, y en varios casos, también quedan sin sus padres o padrastros cuendo estos son los feminicidas.
Tania Sánchez, quien es la directora ejecutiva de la Coordinadora de la Mujer, establece que el feminicidio no termina con la muerte de la víctima, ya que una de las más grandes consecuencias, son los severos daños psicológicos en los hijos e hijas de las víctimas.
Según el estudio "Los Rostros de la Violencia de Género", el feminicidio no es un acto desligado de la cotidianidad de las víctimas ni su entorno, sino un proceso que cada vez es más violesnto y "las covíctimas deben superar una serie interminable de dificultades".
También indican que las personas que se encargan de cuidar a los huérfanos, generalmente son abuelas maternas y familiares de las víctimas. El entorno tiene que superar de manera rápida el duelo para hacerse cargo de los hijos de las víctimas, intentar cuidarlos y muy comúnmente, sobrevivir a la precariedad.