Inauguran el 'Año Judicial 2020' con la meta de recuperar una justicia independiente después de 14 años

Este viernes se realizó la inauguración del 'Año Judicial' en la ciudad de Sucre con la meta de recuperar una justicia independiente, tras 14 años de sometimiento al régimen del expresidente Evo Morales, según la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), María Cristina Díaz.

Garantizó que defenderá la independencia del Órgano Judicial y que nunca más existan jueces que sean presionados políticamente, "eso ya se tiene que desterrar".

"Mi reto principal es la profundización de la independencia judicial y el cambio en la visión que tengan los jueces respecto a la justicia", anunció.

Escucha acá las principales emisoras informativas de Bolivia

La autoridad vertió esas declaraciones ante la presión política que se constató sobre las autoridades judiciales durante los últimos 14 años, bajo el régimen de Morales, que se constituía en "un atentado a la independencia judicial".

Además, señaló que previo al acto, la presidenta interina Jeanine Áñez, realizó el saludo protocolar de la mandataria a la escolta militar.

En la inauguración también participaron y se posesionaron cerca de 60 vocales ordinarios y constitucionales de todo el país. Además se llevó a cabo la respectiva presentación del informe de la gestión 2019.

María Cristina Díaz, nacida en Tarija, es la primera presidente mujer del Tribunal Supremo de Justicia de Bolivia. Asumió el cargo el 16 de noviembre, luego de la renuncia de su antecesor, José Antonio Revilla, a raíz de la crisis política que se vivió en el país, con la renuncia de Morales a la presidencia de Bolivia el pasado 10 de noviembre, por las denuncias de fraude en las elecciones del 20 de octubre.

Al mismo tiempo, fuera de las instalaciones del Tribunal Supremo, representantes del Colegio Departamental de Abogados de Potosí protestaron y denuncarion la continuidad de injerencia del Movimiento Al Socialismo (MAS) en algunos ámbitos de la justicia.

Te puede interesar: Bolivia encara un nuevo año electoral que renovará todo su mapa de poder