Las dimensiones de apoyar la formación de grupos armados por parte de Evo

El pasado domingo Evo Morales volvió a ser noticia internacional debido a sus polémicas afirmaciones al respecto de la formación de grupos armados en Bolivia. Evo confirmó en entrevista para Reuters lo dicho en un audio que fue difundido por la radio pública Kawaschun Coca Trópico, en el que se le escuchan varias afirmaciones, entre ellas la más polémica: "Hay que organizar, como en Venezuela, milicias armadas del pueblo".

Esta afirmación por supuesto fue causa de eco en los noticieros de diferentes partes del mundo y así mismo fue motivo para la reacción vehemente de diferentes figuras políticas, entre ellas la presidenta encargada de Bolivia Jeanine Áñez.

Es importante destacar que Evo Morales, con poco más de dos meses de haber renunciado, fue pedido en captura por las autoridades de Bolivia por los delitos de sedición y terrorismo. Esta denuncia, realizada por el Ministro del Interior, Arturo Murillo, fue presentada a razón de los videos y audios difundidos en la red que involucran a Evo en la incitación a la organización de bloqueos y barricadas en diferentes partes del país, hecho que se presentó tras su renuncia.

La renuncia de Evo Morales tras la presión ejercida por diversos sectores de la ciudadanía, así como de la oposición y de las fuerzas militares, en contraste con los pueblos indígenas que se oponían a su renuncia, daba un aire de tranquilidad por la decisión del ex mandatario, quién fue exiliado en México y actualmente se encuentra en Argentina. Su renuncia, según el mismo Evo, fue realizada para evitar una confrontación que causara la muerte de civiles.

Sin embargo, actualemnte las confrontaciones siguen presentándose, con un saldo de 23 personas muertas con apenas un mes de presentadas las elecciones, a las que se se suman 12 hasta la fecha para un total de 35, según cifras de la Defensoría del Pueblo y de la CIDH.

Lo que resulta más contradictorio frente a las afirmaciones de Evo sobre la conformación de milicias civiles, es que esto es precisamente, un hecho que desencadenaría un mayor número de afectados, consecuencia que buscaba evitar con su renuncia al cargo de presidente. 

“En Bolivia, si las fuerzas armadas están metiendo bala al pueblo, matando al pueblo, el pueblo tiene derecho a organizarse su seguridad”.

"No con armas" aclara Evo en la entrevista con Reuters, haciendo referencia a que máximo, las armas de defensa vendrían siendo hondas tirachinas y palos, entre otros elementos. Pero llama la atención que su comparación fue precisamente con las milicias armadas en Venezuela, los colectivos chavistas que operan en diferentes lugares del país y que habrían sido entrenados por las FARC.

De manera que tanto gobierno como oposición, tendrían que evitar a toda costa que las confrontaciones se prolonguen, para así evitar un mayor número de afectados.

En la actualidad, la presencia del grupo denominado Resistencia Juvenil Cochala (RJC) en Cochabamba, que cuenta con más de mil miembros y es abiertamente anti-evo, aviva la tensión que se presenta en los conflictos sociales donde también hacen presencia los productores de hoja de coca, quienes han realizado bloqueos pidiendo la renuncia de Jeanine Áñez.

Con un panorama de intensa polarización y a unos meses de las próximas elecciones en Bolivia, un aspecto fundamental es hacer esfuerzos por convivir sin atacar a la diferencia. Así mismo, los líderes políticos dentro o fuera del país, consientes del alcance que pueden tener sus afirmaciones y pronunciamientos, pueden demostrar altura frente a la situación invitando a no confrontar a toda costa al que es del otro sector político.