Comienza ley seca y restricciones ante elecciones regionales y municipales

La normativa rige en Bolivia desde primera hora de este viernes y es una medida tradicional en los procesos electorales de este país que incluye la ley seca que la Policía comenzó a hacer cumplir con operativos realizados pasada la medianoche del jueves.

La norma fue emitida por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) con el propósito de evitar problemas el domingo, cuando un total de 6.043.162 ciudadanos inscritos podrán elegir a nueve gobernadores y 339 alcaldes, además de asambleístas departamentales y concejales municipales.

La restricción establece la prohibición de vender y consumir bebidas alcohólicas en casas particulares, tiendas, cantinas, hoteles, restaurantes y cualquier establecimiento público o privado. La venta de alcohol será sancionada con una suma equivalente a 1.034 dólares y el consumo, con multa de 103 dólares.

Salvo para la Policía y el Ejército, entre hoy y la medianoche del domingo también está prohibido portar armas bajo la advertencia de una multa de 413 dólares.

Los bolivianos tampoco podrán realizar reuniones o espectáculos de cualquier naturaleza, actos que están castigados con una sanción de 502 dólares. El domingo estará prohibida la circulación de vehículos en las ciudades y los viajes entre las regiones, una medida pensada para evitar posibles fraudes con el traslado de personas de un recinto electoral a otro.

Los vuelos internacionales en tránsito y los que se originan en Bolivia quedan exentos de las prohibiciones de circulación, pero el traslado de los pasajeros a las terminales aéreas debe contar con la autorización expresa de las autoridades. Las prohibiciones se aplican en todas las elecciones en Bolivia, donde votar es obligatorio por ley.

Quienes no cumplan con el deber de sufragar se exponen a duras sanciones, como la imposibilidad de hacer transacciones financieras durante tres meses, ya que los bancos exigen en ese periodo la presentación del certificado de sufragio para cualquier trámite.

La obligatoriedad de participar en los procesos electorales explica la altísima asistencia de los bolivianos a las urnas, que en las últimas votaciones superó el 90 %.

El presidente boliviano, Evo Morales, volvió a pedir este viernes a los ciudadanos que acudan masivamente a votar el domingo y confió en que en estas elecciones se supere la participación lograda en los comicios presidenciales de octubre pasado, que alcanzó el 92 %. En esa votación nacional, Morales logró la reelección para un tercer mandato consecutivo, hasta el 2020.

En una rueda de prensa, el mandatario confirmó que, como siempre ha hecho, el domingo votará en Villa 14 de Septiembre, en la zona productora de hojas de coca del Chapare, su feudo político, y posteriormente seguirá el recuento desde La Paz. Según los últimos sondeos, difundidos hace diez días, el partido de Morales, el Movimiento Al Socialismo (MAS), lideraba la intención de voto en cinco de los nueve departamentos de Bolivia para la elección de gobernadores.

No obstante, el mandatario ha insistido estos días en que no cree en esos sondeos porque considera que tiene más apoyo del que recogen esos estudios no solo a nivel regional, sino también en municipios capitales donde la oposición aparece como posible ganadora.

La Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) han enviado sendas misiones para verificar la jornada electoral, en la que puede producirse un posible foco de tensión en el departamento amazónico de Beni.

Los representantes de la Unasur estarán presentes en los departamentos de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, declaró hoy a los medios el uruguayo Wilfredo Penco, jefe de la misión de ese organismo, quien precisó que también seguirán "atentamente" el proceso en Beni. El TSE inhabilitó la semana pasada la participación del partido opositor Unidad Demócrata (UD) en Beni, cuyo candidato a gobernador, Ernesto Suárez, era el favorito a ganar los comicios del domingo.

Ese tribunal retiró la personalidad jurídica a UD con el argumento de que vulneró la ley electoral al difundir encuestas propias. EFE