Choquehuanca cosechó en Europa "aceptación" a su causa por la hoja de coca

El canciller boliviano, David Choquehuanca, trasladó a Alemania su apostolado a favor de la aceptación del masticado de la hoja de coca como "parte inalienable de la cultura de Bolivia"

El canciller boliviano, David Choquehuanca, con su homólogo de Francia, el ministro Laurent Fabius. Foto: ABI
El canciller boliviano, David Choquehuanca, con su homólogo de Francia, el ministro Laurent Fabius. Foto: ABI

El canciller boliviano, David Choquehuanca, trasladó a Alemania su apostolado a favor de la aceptación del masticado de la hoja de coca como "parte inalienable de la cultura de Bolivia"

"Hemos recibido muy positivas señales de nuestros interlocutores aquí, tanto en Londres, como en Viena, París, Suecia y ahora Alemania", indicó el titular de Exteriores boliviano a Efe, en un aparte de su encuentro con medios internacionales en Berlín.

La capital alemana es la penúltima etapa de la gira realizada esta semana por diversas capitales europeas y que concluirá, tras el paso por Alemania, en Bruselas, centrada en el deseo de Bolivia de volver a la Convención internacional sobre estupefacientes.

"Queremos regresar a la Convención, siempre que se nos admita la reserva que permita el masticado de la hoja de coca dentro del territorio de Bolivia", indicó Choquehuanca, quien afirmó contar, además, "con el apoyo explícito de España".

La aceptación de esa reserva, específica para Bolivia, "no afectará para nada la exportación de la hoja de coca", indicó, sino que "reforzará la lucha del Gobierno boliviano contra el narcotráfico".

"El 'acullicu' -o masticado de la hoja- está incluido en nuestra Constitución. Ningún país puede adherirse a una Convención que vulnere su Constitución. Nosotros deseamos volver a la Convención internacional sobre estupefacientes, pero necesitamos esa reserva", añadió.

Choquehuanca, quien a lo largo de su gira se entrevistó con parlamentarios e interlocutores gubernamentales, recordó que "Estados Unidos no suscribe ninguna Convención no acorde con su Constitución" y argumentó que "si a ellos se les permite, a nosotros también se nos debe conceder esa reserva".

Bolivia se retiró en 2011 de la Convención de 1961, a la que pretende reintegrarse con una reserva sobre la prohibición del "acullicu", una tradición "de 7.000 años" cuya defensa se recoge en la Constitución del país andino, recordó el canciller.

Para que se admita esa reserva, Bolivia precisa lograr la aceptación de dos tercios de los 184 países miembros de la Convención.

Choquehuanca, cuya agenda en Berlín incluía un encuentro con su homólogo alemán, el liberal Guido Westerwelle, y otra con el presidente de la comisión de Exteriores del Parlamento, el cristianodemócrata Ruprecht Polenz, defendió asimismo en Berlín la recientemente aprobada Ley de la Madre Tierra, o "Pachama".

Dicha ley, promulgada el pasado lunes por el presidente Evo Morales, establece que las tierras fiscales deben distribuirse con preferencia a mujeres y pueblos indígenas y busca la eliminación de los latifundios.

"Es una ley fruto de un largo, muy largo proceso de consenso" con la que se pretende defender la vida "en armonía con la naturaleza" y actuar contra las "amenazas a la Madre Tierra", indicó Choquehuanca.

El canciller quitó hierro a las críticas surgidas contra esa ley por parte de colectivos indígenas, como el Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq), que agrupa a aimaras y quechuas de altiplano andino.

"Se trata de críticas surgidas de parte del Conamaq, como del Cidob (Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia), que han quedado apartadas de las bases", afirmó el titular de Exteriores, quien zanjó la cuestión con un "en todas partes del mundo hay siempre un sector que critica una ley", por consensuada que haya sido. EFE