Renace el carnaval paceño con el desentierro del Pepino

Al mediodía del domingo 10, cientos de personas se aglomeraron en las puertas del Cementerio General esperando el desentierro del pepino.

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Al mediodía del domingo 10, cientos de personas se aglomeraron en las puertas del Cementerio General esperando el desentierro del pepino.

Las melodías fúnebres interpretadas por las bandas Mi Explosión y Raymis Gallardos fueron la señal de que el típico personaje del carnaval paceño ya estaba por revivir.

Seis hombres, entre autoridades del municipio paceño y representantes de la Asociación de Comparsas del Carnaval Paceño, sacaron en hombros del cementerio al féretro blanco pintado con figuras de globos y misturas de colores. Dentro estaba el pepino ataviado con un traje azul.

Afuera del camposanto se sumaron las personas que acompañaron el cortejo por el carril de bajada de la avenida avenida Baptista (MacrodistritoMax Paredes) hacia la calle Entre Ríos.

Dos mujeres pasantes encabezaron el desfile fúnebre. Ellas representaban a las viudas del típico personaje que una vez que despertara marcaría el inicio oficial del Carnaval Paceño 2016. Vestían polleras rojas y tapaban con velos negros sus cabezas y parte de sus rostros.

De vez en cuando durante el recorrido el pepino sacó las manos y los pies despertando sorpresa y algarabía de algunos de los presentes.

“El pepino se ahoga, quiere agua”, gritó de pronto y un vecino que presenciaba el espectáculo de desde el tercer piso de un edificio le lanzó agua con un balde. Espectadores, periodistas y organizadores quedaron mojados.

Con la coquetería a flor de piel, el personaje se sentó varias veces en el ataúd para saludar y posar ante las cámaras y no perder oportunidad de mandar besos a las mujeres que presenciaban el cortejo fúnebre.

La caminata concluyó en la avenida Entre Ríos, detrás del camposanto, donde los organizadores habilitaron tres palcos. El más pequeño fue destinado para despertar oficialmente al pepino, quien al llegar al lugar volvió a morir.

El primer intento de revivirlo estuvo a cargo de las viudas, quienes entre sollozos y súplicas le pidieron que se levantara. Los intentos fueron vanos. Tampoco pudieron hacerlo por la fuerza unos hombres pasantes que quisieron alzarlo.

De pronto subieron siete candidatas a soberanas del Carnaval Paceño 2016. Una lo besó en la frente, otra lo hizo en la mejilla. Cuando fue el turno de una cuarta joven el personaje revivió. El maestro de ceremonias gritó emocionado, las bandas empezaron a tocar música chuta y la alegría se apoderó de la multitud.

De un brinco, el Pepino salió del ataúd. Hiperactivo bajó de la tarima, hizo girar su “matasuegras” lila y fucsia mientras mandaba besos a las mujeres. El secretario Municipal de Cultura, Andrés Zaratti, logró tranquilizarlo cuando le entregó una llave simbólica de la ciudad de La Paz hecha de cartón.

Así los medios lo detuvieron para que hablara a la prensa. Con su peculiar voz chillona mandó un abrazo a todos los ch’ukutas de la ciudad de La Paz e invitó a la gente a unirse a las festividades del Carnaval paceño 2016. AMN

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