La popular actriz paquistaní Veena Malik es condenada a 26 años de cárcel
La polémica actriz Veena Malik, su marido Asad Bashir, la presentadora Shaista Wahidi y el dueño del mayor grupo de comunicación del país Shakil-ur-Rahman han sido condenados a 26 años de cárcel por cometer blasfemia en un programa televisivo en Pakistán.
La polémica actriz Veena Malik, su marido Asad Bashir, la presentadora Shaista Wahidi y el dueño del mayor grupo de comunicación del país Shakil-ur-Rahman han sido condenados a 26 años de cárcel por cometer blasfemia en un programa televisivo en Pakistán.
El Tribunal Superior de la provincia de Gilgit-Baltistan anunció ayer la condena a prisión, al pago de una multa de 1,3 millones de rupias paquistaníes (alrededor de 10.000 euros) y la orden de detención de los condenados, que todavía no ha ocurrido, dijo el portavoz del órgano judicial, Saleem Qara.
Medios locales especulan con que los procesados, cuyo paradero se desconoce, se encuentren fuera del país.
Los hechos se remontan al pasado mayo cuando Malik y Bashir representaron en el programa de Wahidi su boda con una canción que trata acerca del matrimonio de la hija del profeta Mahoma, algo que líderes religiosos del país consideraron una blasfemia.
Rahman, dueño de Geo Tv, fue denunciado y condenado por permitir la emisión del programa.
Malik, actriz que ha trabajado en la industria india de Bollywood, levantó una gran polémica en 2011 cuando protagonizó una portada en la que aparecía sin ropa y con un tatuaje del ISI, la principal agencia de seguridad del país.
Precisamente, el grupo Geo se ha enfrentado a diversas dificultades después de apuntar al ISI tras un ataque contra uno de sus periodistas en abril, una acusación que le valió la suspensión de sus emisiones durante dos semanas por parte del órgano regular audiovisual.
La dura ley antiblasfemia vigente en Pakistán fue establecida en la época colonial británica para prevenir choques religiosos, pero en la década de 1980 varias reformas auspiciadas por el dictador Zia ul Haq favorecieron el abuso de esta norma.
En la práctica esta legislación se usa contra las minorías religiosas y establece penas de cárcel e incluso la pena de muerte, aunque nadie ha sido ejecutado por ello.
Los intentos de reforma de la ley a lo largo de los años han chocado con la resistencia de integristas islámicos.
En 2011, el gobernador de la provincia de Punyab, Salman Taseer, y el ministro cristiano de Minorías, Shahbaz Bhatti, fueron asesinados por oponerse a esta legislación y pedir su reforma. EFE