Fer Olvera, cantante de Maná no quiso cantar con Bad Bunny

Tras una sugerencia de su hijo "por modernizarse", el cantante de Maná, la agrupación mexicana reveló que no tiene intenciones de "caer en el reggaeton". 

El vocalista Fer Olvera se negó a una solicitud de su hijo Dalí, hacer un dueto con el nuevo "Rey del Pop", Bad Bunny. El cantante asegura que no trabajaría con nadie del género. 

La agrupación de Rock, con más de 40 años de trayectoria en la industria musical, se mantiene fiel a su género y no trata de atraer a las nuevas generaciones con "música que no tiene talento". 

“Me está diciendo que debo tocar un poco de reggaeton para hacerme famoso internacionalmente. A mi hijo le digo que no voy a hacer nada con Bad Bunny”, dijo Olvera en una declaración que recoge El Mundo de España. 

El intérprete del Muelle de San Blas y Rayando el sol, profundizó su análisis musical sobre el reggaeton y aseguró que no está dispuesto a cambiar el rumbo de la agrupación mexicana "solo por ganar relevancia internacional". 

“El lenguaje del reggaeton tiene una parte sexy, pero también cae en la vulgaridad. Es de no tener un poquito de tiempo, dedicación, ingenio o creatividad para hacer algo mejor”, precisó Olvera. 

Además, aseguró que los intérpretes del género urbano no "tienen talento" o demuestran muy poco, claro está que no señaló a todos en específico. Resaltó el talento de la española Rosalía y aseguró que los "experimentos musicales" que hace en su arte, son geniales. 

“Hace cosas impresionantes. Te pone la carne chinita. Vamos a tratar de incorporar algo de flamenco porque nosotros tenemos un poco de sangre indígena, un poco azteca y un poco española”, precisó el mexicano. 

Los integrantes de Maná coinciden con la expresión de su vocalista al asegurar que el rumbo artístico de la agrupación mexicana se mantiene fiel la integridad de su banda de rock, por encima a las tendencias comerciales y musicales del momento. 

Aseguran que la música no debe incitar a la violencia y que hace falta más música que transmita valores, sentimientos y emociones reales. La expresión musical debe promover la creatividad y el ingenio y no esconderse detrás de la vulgaridad.