Sabor y abundancia en feria de la Ñawpa Manka Mikhuna

(Cochabamba - Opinión)

Los comensales se olvidaron ayer del arroz y fideo para dar lugar a la quinua, trigo, habas además de cereales como el maíz y la cebada. Todo sucedió en Achamoco.

En la plaza de Achamoco -a 25 kilómetros de la ciudad capital y en la provincia Esteban Arze- todo se dispuso y se vivió como una escena de hace decenas de años.
Ayer se desarrolló la 9na. feria de la Ñawpa Manka Mikhuna, la Comida de Nuestros Abuelos.

Desde muy temprano las vendedoras se habían apostado frente a sus mesas, mostrando las ollas de barro en fogones, algunas sobre braseros. En los recipientes se encontraban distintas delicias, destacando en su abundancia: Llusphichis, lawa de trigo con presitas de pollo, chuñu pectu, pectu de haba seca y de haba fresca, uchu de arveja, fideos uchu, conejo lambreado, tojorí, phiri, ch'aqes, phisara y la tradicional quispiña.

Los visitantes que llegaron por miles hasta la zona eran de todas las edades, pero principalmente gente adulta.
También se habían dispuesto escenarios pequeños para que los huéspedes, sin importar la edad jueguen con chuis -granos de cereal utilizados casi como canicas para llegar a un pequeño hoyo en el piso-, tawasara, trompo, cachinas, coscoja y otros juegos.

“Ante todo queremos que los jóvenes y los niños se aproximen para que conozcan esas tradiciones que se están olvidando. Deseamos resaltar nuestra identidad cultural con un trabajo efectivo", aseguró el Prof. Wilfredo Camacho, miembro del equipo de egresados de la Universidad Católica que junto al Centro Ecológico Juvenil Achamoco y los residentes de Achamoco en Estados Unidos tuvieron bajo su responsabilidad la organización de la feria.
La feria empezó bien temprano, a las 9:00 de la mañana.
Había pasado apenas una media hora desde que comenzaron los juegos cuando algunos ancianos comenzaron a subir a las tarimas para mostrar cómo se jugaba antes.

“Este juego es de mis tiempos, yo soy un viejo de 84 años y quiero hacer bailar este trompo como lo hacía cuando era niño. Antes no había cemento, el suelo era de tierra, por eso se botaba con toda fuerza, ahora en cemento no hay que hacer tan fuerte para que baile”, decía al micrófono Humberto Camacho al tiempo de lanzar por el aire el trompo y lograr que hiciera piruetas en el suelo.

Antes de él, la Sra. Mercedes viuda de Quiñones había subido a la tarima para mostrar sus habilidades de “kh'alincha” haciendo bailar el trompo en el suelo y en la mano.

La feria

La novena versión de la feria de la Ñaupa Manka Mikhuna y los juegos tradicionales se realizó con renovado éxito en la localidad de Achamoco, desde las 9:00 de la mañana. El evento fue organizado conjuntamente entre el equipo de egresados de la Universidad Católica y el Centro Ecológico Juvenil de Achamoco.

A esa hora los primeros vehículos habían llegado al lugar transportando personas ansiosas de conocer o volver a probar el delicioso encanto de las costumbres alimenticias antiguas, platos típicos que fueron salvados del olvido gracias a la tradición oral y culinaria que fue pasando de generación en generación hasta nuestros días y gracias también a la iniciativa nacida hace casi una década en un grupo de personas vinculadas a la Universidad Católica Boliviana que hasta hoy conforman el comité organizador de la feria anual.

Movimiento de la economía

El efecto multiplicador de la economía se manifestó en innumerables formas de comercio ambulante, payasos que vendían juegos para niños, comerciantes que ofrecían refrescos, chicharronerías abiertas alrededor de la plaza, carpas de expendio de bebidas alcohólicas y no alcohólicas, chicherías, cuidadores de autos, etc, generando un importante flujo económico en el lugar.