El Alto tendrá a José Luis Paredes otros cinco años

Actualidad - Lunes, 06 / Dic / 2004
 
(La Paz - La Razón)
Bolivia.com

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Tan contundente como en las elecciones municipales de 1999 es el triunfo de José Luis Paredes en El Alto. Si aquella vez obtuvo el 49,8% de los votos, esta vez las proyecciones hablan de 53,3%, lo que le permite una mayoría absoluta en el Concejo.

La diferencia con la primera vez es que Paredes gana con su propio partido, el Plan Progreso, luego de haberse desmarcado del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) con el que hizo carrera política desde 1979.
El municipio alteño tiene 18 años de historia. La primera autoridad edil elegida en votación fue el mirista Luis Vásquez Villamor, quien no pudo hacer mucho por la urbe que pronto dejó en manos de sus correligionarios Filiberto Cardozo y Román Mancilla: es decir, tres alcaldes en dos años.

Sobrevino entonces, en 1989, Conciencia de Patria, el partido populista que hizo de El Alto su bastión durante 10 años. Fue un periodo marcado por la corrupción y el escándalo, mientras la pobreza en la ciudad se agudizaba sin detener la inmigración.
Condepa puso nueve alcaldes que se alternaron en breves periodos con dos de UCS, sumando 11 autoridades en una década. Contra Flavio Clavijo y Alberto Jiménez se siguen hoy procesos; en el primer caso con sentencia de ocho años de cárcel, aunque el condepista está prófugo.

En 1999, la Alcaldía estaba en profunda crisis, endeudada y sin capacidad de crédito. El MIR quiso retomar el liderazgo y presentó, como su candidato, al ex secretario nacional de Migración, José Luis Paredes. Una denuncia que había envuelto a este abogado en un escándalo de tráfico de pasaportes hacía pensar que la decisión era equivocada.
El MIR ganó por mayoría absoluta y Paredes gobernó durante cuatro años y ocho meses sin oposición posible. Y no sólo eso, sino que fue capaz de sortear dos graves conflictos en un solo año: febrero y octubre de 2003.

Esta última crisis tuvo su epicentro en El Alto. Los vecinos se enfrentaron al gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada —del que era parte el MIR—, con un saldo de muerte, destrucción y la caída del Presidente.
En ese contexto, Paredes dejó su vieja tienda política. Al hacerlo, explicó que no podía seguir "al lado de un partido manchado con la sangre del pueblo". A este último le dijo: "Si Sánchez de Lozada no sale del Palacio, yo mismo iré a sacarlo a patadas".

Sorteado el momento, Paredes no sólo siguió como Alcalde, sino que se postuló para una segunda gestión. El slogan de trabajo, Plan Progreso —que privilegió la llamada revolución del pavimento, la creación de áreas verdes, la construcción de escuelas modernas, el estímulo de la asistencia escolar mediante el Bono Esperanza, la creación de escuelas de arte, etc.— se convirtió en el nombre de su partido, el ahora ganador de los comicios.
El postulante que le sigue, de lejos aunque mejor ubicado de lo que hacían prever las encuestas, es el sacerdote Wilson Soria que se hizo visible en la crisis de octubre y que decidió dar un salto a la política pese a la oposición de la jerarquía católica. El MAS consigue así dos concejales.

En tercer lugar está otro rostro familiar luego de octubre de 2003. El sindicalista Roberto de la Cruz —de la agrupación ciudadana Movimiento Social de Octubre M-17— estará en el Concejo por decisión de los alteños.
MAS y M-17 no suman juntos el 29,3% de los que no acudieron a votar para elegir Alcalde.

El Concejo tendría a ocho ex miristas, ahora del PP

La oposición en el Concejo alteño será minoritaria —cuatro frente a ocho—, pero se anuncia aguerrida. El MAS tiene dos concejales y uno la agrupación ciudadana M-17. Esto, según el conteo rápido del 100 por ciento de los votos, que permite una proyección de los resultados con el tres por ciento de posibilidades de error.
Por vez primera en la historia municipal de El Alto, el MIR está fuera de la administración edilicia. Sus militantes que estuvieron en el Concejo desde 1999 son ahora del Plan Progreso (PP), como ocurre con el propio José Luis Paredes.
Mateo Laura, el ex prefecto paceño que tentó suerte amparado por el MIR, obtuvo el 3,3% de los votos y, por tanto, no logró ni un concejal.

Para el masista Wilson Soria —que ganó en Villa Ingenio, la zona donde fue párroco—, la segunda gestión de Paredes tendrá como característica el autoritarismo y la violencia. De allí que el ex sacerdote y su acompañante Gustavo Morales —que tiene el apoyo de algunas juntas vecinales de los distritos 3 y 4 y de un bloque de la Universidad Pública de El Alto— prometen un trabajo fiscalizador riguroso.

Roberto de la Cruz, ex dirigente de la Central Obrera Regional, el único concejal del M-17, ha anunciado una guerra, también fiscalizadora, con el apoyo de las organizaciones sindicales y vecinales.

En el oficialismo están Bertha Acarapi, ex concejal, animadora de televisión que representa al comercial Distrito 6 (norte), y a Marcelo Vásquez, ex presidente del Concejo que representa al Distrito 2 (sur).

Se suman otros ex concejales como son Fanor Nava, representante del Distrito 3 (Villa Adela, 1ro. de Mayo, etc.), y Marco Cueto, del Distrito 1 (Ciudad Satélite, 12 de Octubre, etc.). Elena Relova, otra ex concejal que decía representar a los gremiales y al Distrito 4, fue rechazada durante la campaña. El propio Paredes pidió inhabilitarla ante la Corte.

El PP tiene finalmente a Enrique Ricaldi, ex director de Recursos Humanos, y a Efraín Argani que fue propuesto por las juntas vecinales por su trabajo al frente de Áreas Verdes.

Concejales electos

• José Luis Paredes PP
• Bertha Acarapi PP
• Marcelo Vásquez PP
• Fanor Nava PP
• Marco Cueto PP
• Elena Relova PP
• Enrique Ricaldi PP
• Efraín Argani. PP
• Wilson Soria MAS
• Gustavo Morales MAS
• Roberto de la Cruz M-17
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