Consipe prepara a niños que otras escuelas rechazan
Sociedad - Miércoles, 04 / Feb / 2004
(La Paz - Bolivia.com)
En Consipe y Gronert, los menores de edad que tienen problemas con retrasos mentales encuentran un lugar donde son comprendidos y apoyados en la educación.
Un gran logro dentro de la educación regular de nuestro país es la incorporación de menores con problemas de aprendizaje y con un leve retraso en los procesos de relación social con su medio ambiente.
En nuestro medio funciona una institución encargada de recibir a este tipo de alumnos, de nivelarlos y prepararlos para la vida ordinaria. Se trata del Centro de Educación Integral, Consipe, que junto a su similar del turno de la tarde denominada Gronert son un importante centro de atención de alumnos con disfunciones académicas.
Consipe recibe en su seno a menores con retraso mental leve, así como con “limítrofes” y niños con problemas de aprendizaje específicos.
“Queremos una sociedad basada en la equidad, la justicia y la igualdad y la interdependencia, que asegure una mejor calidad de vida para todos sin discriminaciones de ningún tipo. Que reconozca y acepte la diversidad como fundamento para la convivencia social”, reza el principal ideal de Consipe, que a la cabeza de la Lic. Cándida Tórrez funciona desde hace diez años dentro nuestra comunidad.
El principal objetivo es ofrecer a un universo de alumnos la posibilidad de alcanzar los objetivos generales de cada etapa en cuanto a las capacidades mismas de los alumnos, siguiendo itinerarios idénticos a los de los colegios regulares para poder hacer que este universo pueda nivelarse y al final recibir un trabajo o una carrera como cualquiera de los de su generación.
ALUMNOS QUE NO RECIBEN LOS
COLEGIOS REGULARES
“Cuando sea grande quiero ser veterinaria”, decía Darly una de las pequeñas alumnas de tercer nivel en el centro Consipe. La directora, Lic. Cándida Tórrez explica que los alumnos que estudian en el centro son menores que tuvieron serios problemas tanto en su desenvolvimiento académico como social dentro de los colegios regulares de la ciudad.
“Es un problema para ellos y para los centros educativos a los que asistían diariamente, ya que en muchos casos llegaban a repetir hasta dos o tres años el mismo curso ya sea en el nivel básico, intermedio o medio.”, observa la Lic. Tórrez.
La escuela es de transición, es decir que una vez que uno de los alumnos es nivelado a sus compañeros de nivel pasa a ser parte nuevamente de uno de los colegios regulares.
“La idea consiste en que los alumnos pasen por lo menos un año recibiendo la educación correspondiente al programa anual dictado por el SEDUCA a todos los centros educativos, paralelamente los niños acceden a ser tratados por un equipo médico transdisciplinario conformado por psicólogos, fonoaudiólogos, psicopedagogos y fisioterapeutas” cuenta el Lic. René Delgadillo, director adjunto del Centro.
Estos niños tienen la ventaja de ser atendidos en pequeños grupos por sus maestros, si el menor requiere la atención terapéutica de algún especialista entonces el centro se lo proporciona como parte de la atención integral. Al cabo de un año el alumno puede regresar al colegio y compartir el aprendizaje con alumnos de cursos regulares.
EL TRATAMIENTO
Las divisiones de Psicología, Fonoaudiología y Psicopedagogía son ramas que apoyan
al aprendizaje de los alumnos con atraso académico.
Por un lado el apoyo psicológico los motiva al aprendizaje y a entender el por qué es necesario saber leer y escribir.
En fonoaudiología se trata a los alumnos con problemas de entendimiento en el vocabulario y en la pronunciación de palabras. Cada una de ellas es parte esencial del apoyo académico que reciben los menores en centro CONSIPE.
En Aiquile
Como parte de la iniciativa de incluir a todos los alumnos con retraso académico en el mismo programa educativo regular se abrió un centro de apoyo en la provincia de Aiquile en la que 82 alumnos fueron atendidos provenientes de las diferentes escuelas de esa localidad y las vecinas. “En Aiquile el centro solamente se limita a dar apoyo a los núcleos educativos de la zona, no pretende impartir educación integral como sucede en Cochabamba”.
Consipe y Gronert y funcionan en un edificio polifuncional ubicado en la Av. Juan de la Rosa. Allí están estudiando 224 alumnos con distintos problemas en el aprendizaje inicial. Los niveles son los mismos que existen en cualquier establecimiento educativo, primaria y secundaria.
TALLERES PRÁCTICOS
En Consipe también estudian algunos menores con severos problemas en la percepción sensorial de las actividades diarias. A ellos se los trata en otras divisiones, como la de Reciclaje de Papel y la de Trabajos de Pintura en Cerámica y Barro. Estas dos secciones se dedican exclusivamente a la capacitación en trabajos técnicos de los alumnos con aptitudes manuales.
Taller de cerámica
Este es un taller que permite a los alumnos desarrollar
más sus aptitudes artísticas y creativas. En un lugar a la entrada del edificio funciona este espacio donde se comienza a trabajar desde los moldes mismos de las esculturas. Una vez cocinada en el horno, la figura será pintada y decorada de una manera muy sutil al estilo propio de los alumnos del Centro.
Taller de reciclado de papel
A este taller asisten alumnos con retraso un poco mayor que el de sus compañeros. La idea consiste también en realizar arte y trabajo mediante basura, la mayoría papel periódico o cartón prensado. Los alumnos del taller se dedicaron también a pintar tarjetas para esta última Navidad.
LEY QUE LOS PROTEGE
Ley boliviana de la persona con discapacidad. Los menores tienen derecho:
* e) A participar en las decisiones sobre su tratamiento, dentro de sus posibilidades y medios.
* f) A ser habilitados y rehabilitados profesional y ocupacionalmente.
* g) A recibir educación en todos los ciclos o niveles, sin ninguna discriminación, en establecimientos públicos y privados de acuerdo al tipo y grado de discapacidad.
* h) Al trabajo remunerado en el marco de lo dispuesto en la Ley General del Trabajo.
* i) A ser protegidos contra toda explotación, trato abusivo o degradante, bajo sanciones proporcionales al grado de discapacidad del damnificado.
* j) A recibir las facilidades otorgadas por el Estado y las instituciones privadas para su libre movilización y desplazamiento, en las vías públicas, en recintos públicos y privados, en áreas de trabajo, deportivas y de esparcimiento, eliminando las barreras sociales, culturales, comunicacionales y arquitectónicas.