Desde la década de los 80, más de 40 obras fueron sustraídas del templo. El sábado, cuatro lienzos fueron robados. La PTJ encontró huellas digitales.
El templo de Santiago de Callapa, ubicado en la provincia Pacajes, es uno de los repositorios más importantes del arte colonial en el Departamento de La Paz y es el santuario que más saqueos a su patrimonio artístico ha sufrido en las últimas décadas.
El último robo se efectuó el sábado 16 de abril cuando cuatro lienzos de autores anónimos fueron sustraídos de la iglesia, declarada por el Estado como monumento nacional.
Tras la denuncia de los pobladores de la comunidad altiplánica, una comisión conformada por el Viceministerio de Cultura e investigadores de la Policía Técnica Judicial (PTJ) de El Alto y Viacha, se hizo presente el miércoles en la localidad, que se encuentra a
160 kilómetros de La Paz.
Dicha comisión constató que las obras, Santa Catalina de Alejandría, Santa Inés, San Jerónimo y Santa Úrsula fueron robadas la madrugada del sábado.
"Los ladrones sabían exactamente qué piezas sacar y se llevaron a los únicos santos que quedaban en la iglesia", confirmó Lourdes Vallejos, catalogadora del Viceministerio.
Según datos proporcionados por la Dirección Nacional de Catalogación, desde el año 198, el templo de Santiago de Callapa ha sido víctima de casi una decena de robos de arte.
El más cuantioso de ellos se produjo el año 2000, cuando 11 cuadros artísticos fueron sustraídos de sus instalaciones.
De acuerdo a los inventarios realizados en la década de los 80, el santuario contaba con más de 60 piezas de arte entre retablos, esculturas y lienzos de autores anónimos. Actualmente, quedan
menos de una veintena.
"La iglesia cuenta con un sistema de alarma, rejas y chapas reforzadas y un cuidador", explicó Lupe Meneses, directora de la Dirección Nacional de Catalogación quien encuentra sospechoso que a pesar de dichas medidas de seguridad se sigan suscitando los robos de arte.
Además de sustraer las cuatro obras, los ladrones, luego de cortar los lienzos, dañaron los marcos de las obras coloniales.
Los pobladores de Callapa han rechazado todas las iniciativas de trasladar las obras de arte a museos más seguros.
Huellas digitales son pistas para la Policía
Según un informe elaborado por la Policía Técnica Judicial (PTJ) -sobre el robo, el sábado pasado, de cuatro lienzos coloniales del Templo de Santiago de Callapa- durante las investigaciones se logró detectar huellas digitales, posiblemente pertenecientes
a los ladrones.
Así lo informó el viceministro de Cultura, Fernando Cajías, quien explicó que las obras de arte colonial, al formar parte de los Bienes Culturales de Bolivia, están debidamente registradas y no pueden ser exportadas ni comercializadas.
"Las autoridades policiales nacionales e internacionales han sido notificadas del hecho", aseguró la autoridad y añadió que a partir de las huellas encontradas se ha iniciado una investigación minuciosa del robo.
"Llama la atención que, a pesar de los sistemas de seguridad, se sustrajeran las piezas".
También, el Viceministerio de Cultura notificó a las embajadas asentadas en el país y a los coleccionistas privados del hecho.
Cajías señaló que lo más probable es que las piezas Santa Catalina de Alejandría, Santa Inés, San Jerónimo y Santa Úrsula, se encuentren aún en Bolivia.
