UMSS enjuiciará a García Linera por un asalto en 1991
Martes, 06 / Dic / 2005
(La Paz - La Prensa)
La Universidad Mayor de San Simón (UMSS) de Cochabamba abrirá un juicio civil por daños y perjuicios a Álvaro García Linera, su hermano Raúl, Silvia Alarcón, Felipe Quispe (el “Mallku”) y otros militantes del Ejército Guerrillero Tupac Katari (EGTK), para obligarles a devolver la suma de 400 mil dólares robados —en un asalto armado— a esa universidad en octubre de 1991.
Recientemente, la universidad cochabambina, después de varios años de litigio, logró que la justicia ordene la devolución de una parte del dinero (154 mil dólares) incautado por la Policía Nacional a los miembros del grupo de extrema izquierda en el momento en que fueron detenidos en La Paz y Cochabamba.
El asesor jurídico de la UMSS Augusto Jordán anunció que “en todo momento” demandará el resarcimiento del daño que ocasionaron los coprocesados por terrorismo, alzamiento armado y robo agravado, a pesar de que el juez de La Paz Humberto Pinto resolvió extinguir la acción penal por retardación de justicia.
La Corte Superior del Distrito, a donde llegó el caso, debe confirmar o modificar el fallo del juez y solamente así podrá darse por finalizado el juicio penal contra los García Linera, Quispe y otros, o, por el contrario, continuar el proceso. En cambio, para la UMSS, según su Director Jurídico, subsistirá el daño ocasionado y, por tanto, corresponderá el resarcimiento.
Álvaro García Linera, candidato a la Vicepresidencia de la República por el MAS, dijo a La Prensa: “No soy autor del robo” y el intento por reabrir un juicio civil “es parte de la guerra sucia que está en manos de Sánchez de Lozada”.
En cambio, Felipe Quispe, candidato a la Presidencia por el MIP, dijo que “posiblemente (el dinero del robo) lo tenga Álvaro García Linera”.
El abogado Jordán manifestó que la “UMSS no puede ni debe dejar de reclamar el dinero que le pertenece”.
El robo a la UMSS
El 4 de octubre de 1991, un grupo de hombres armados asaltó a los empleados de la UMSS cuando se disponían a descargar los maletines de dinero recién retirado del banco y destinado al pago de salarios del personal. El robo fue de 1.629.913,16 bolivianos (441.719 dólares, al tipo de cambio de esa fecha).
Las investigaciones policiales establecieron que los autores del asalto armado fueron los hermanos Raúl y Álvaro García Linera, la esposa del primero, Silvia Alarcón, “Javier”, “Flaco”, “Ramiro”, entre otros, y que parte del dinero iba ser empleado en la compra de armas, que fracasó cuando transaban la operación con un antiguo militante del Partido Comunista de Bolivia en inmediaciones del estadio Hernando Siles de La Paz y que derivó en la detención de Raúl García Linera y su esposa.
El asalto a las arcas de la UMSS obligó a las autoridades universitarias a tramitar de urgencia un presupuesto adicional para el pago de salarios de docentes y administrativos.
El Ministerio de Finanzas, con la autorización de la Cámara de Diputados, tuvo que abonar un “anticipo” del presupuesto de la UMSS de la siguiente gestión por 1.629.000 bolivianos para no dejar sin salarios al personal de esa universidad, y porque consideraba que los autores del robo debían devolver dicha cantidad de dinero.
Del total del dinero universitario, según la Policía Nacional, se logró encontrar en manos de los hermanos García Linera y de otros militantes del EGTK la suma de 154 mil dólares, los cuales fueron depositados en custodia del Consejo de la Judicatura como “cuerpo del delito”.
El dinero no es de la UMSS
En más de dos oportunidades en el proceso penal, de acuerdo con los expedientes judiciales, los García Linera se opusieron a que los 154 mil dólares sean devueltos a la UMSS.
En fojas 2.576, en memorial dirigido al juez Humberto Pinto, los coprocesados indicaban: “Su autoridad determinó la devolución de dinero a la UMSS (...) Pedimos la revocatoria (de su decisión) porque las diligencias de policía judicial no indican en ninguna de sus fojas que el dinero depositado en la Corte sea de propiedad de la UMSS” y que “no existe acto alguno realizado por dicha institución que haya demostrado ser dueño del mencionado dinero”.
Sin embargo, en noviembre de 2003, el abogado Antonio Aruquipa, que representaba a la UMSS en los tribunales de La Paz, dijo en su memorial que “se llegó a convenir un desistimiento (del juicio criminal contra los García Linera) como una forma de recuperar el mencionado dinero a favor de la UMSS”. No se concretó dicho desistimiento.
El asesor de la universidad damnificada Augusto Jordán dijo que en el aún hipotético caso de que la Corte extinga la acción contra los García Linera no impedirá que la UMSS les inicie “en todo momento” una demanda por daños civiles y perjuicios por el monto total del robo y al mismo tiempo exija al Consejo de la Judicatura la devolución de los 154 mil dólares que son parte del asalto.
“Nuestra obligación —dijo— es recuperar la mayor parte posible del dinero que pertenece a la UMSS”.
Manifestó que el juez de la causa mantuvo su decisión de que los 154 mil dólares deben ser devueltos a la UMSS por tratarse de su legítimo propietario.
Jordán declaró que, aparentemente, el Consejo de la Judicatura procederá pronto a la devolución del dinero.
La Universidad Mayor de San Simón (UMSS) de Cochabamba abrirá un juicio civil por daños y perjuicios a Álvaro García Linera, su hermano Raúl, Silvia Alarcón, Felipe Quispe (el “Mallku”) y otros militantes del Ejército Guerrillero Tupac Katari (EGTK), para obligarles a devolver la suma de 400 mil dólares robados —en un asalto armado— a esa universidad en octubre de 1991.
Recientemente, la universidad cochabambina, después de varios años de litigio, logró que la justicia ordene la devolución de una parte del dinero (154 mil dólares) incautado por la Policía Nacional a los miembros del grupo de extrema izquierda en el momento en que fueron detenidos en La Paz y Cochabamba.
El asesor jurídico de la UMSS Augusto Jordán anunció que “en todo momento” demandará el resarcimiento del daño que ocasionaron los coprocesados por terrorismo, alzamiento armado y robo agravado, a pesar de que el juez de La Paz Humberto Pinto resolvió extinguir la acción penal por retardación de justicia.
La Corte Superior del Distrito, a donde llegó el caso, debe confirmar o modificar el fallo del juez y solamente así podrá darse por finalizado el juicio penal contra los García Linera, Quispe y otros, o, por el contrario, continuar el proceso. En cambio, para la UMSS, según su Director Jurídico, subsistirá el daño ocasionado y, por tanto, corresponderá el resarcimiento.
Álvaro García Linera, candidato a la Vicepresidencia de la República por el MAS, dijo a La Prensa: “No soy autor del robo” y el intento por reabrir un juicio civil “es parte de la guerra sucia que está en manos de Sánchez de Lozada”.
En cambio, Felipe Quispe, candidato a la Presidencia por el MIP, dijo que “posiblemente (el dinero del robo) lo tenga Álvaro García Linera”.
El abogado Jordán manifestó que la “UMSS no puede ni debe dejar de reclamar el dinero que le pertenece”.
El robo a la UMSS
El 4 de octubre de 1991, un grupo de hombres armados asaltó a los empleados de la UMSS cuando se disponían a descargar los maletines de dinero recién retirado del banco y destinado al pago de salarios del personal. El robo fue de 1.629.913,16 bolivianos (441.719 dólares, al tipo de cambio de esa fecha).
Las investigaciones policiales establecieron que los autores del asalto armado fueron los hermanos Raúl y Álvaro García Linera, la esposa del primero, Silvia Alarcón, “Javier”, “Flaco”, “Ramiro”, entre otros, y que parte del dinero iba ser empleado en la compra de armas, que fracasó cuando transaban la operación con un antiguo militante del Partido Comunista de Bolivia en inmediaciones del estadio Hernando Siles de La Paz y que derivó en la detención de Raúl García Linera y su esposa.
El asalto a las arcas de la UMSS obligó a las autoridades universitarias a tramitar de urgencia un presupuesto adicional para el pago de salarios de docentes y administrativos.
El Ministerio de Finanzas, con la autorización de la Cámara de Diputados, tuvo que abonar un “anticipo” del presupuesto de la UMSS de la siguiente gestión por 1.629.000 bolivianos para no dejar sin salarios al personal de esa universidad, y porque consideraba que los autores del robo debían devolver dicha cantidad de dinero.
Del total del dinero universitario, según la Policía Nacional, se logró encontrar en manos de los hermanos García Linera y de otros militantes del EGTK la suma de 154 mil dólares, los cuales fueron depositados en custodia del Consejo de la Judicatura como “cuerpo del delito”.
El dinero no es de la UMSS
En más de dos oportunidades en el proceso penal, de acuerdo con los expedientes judiciales, los García Linera se opusieron a que los 154 mil dólares sean devueltos a la UMSS.
En fojas 2.576, en memorial dirigido al juez Humberto Pinto, los coprocesados indicaban: “Su autoridad determinó la devolución de dinero a la UMSS (...) Pedimos la revocatoria (de su decisión) porque las diligencias de policía judicial no indican en ninguna de sus fojas que el dinero depositado en la Corte sea de propiedad de la UMSS” y que “no existe acto alguno realizado por dicha institución que haya demostrado ser dueño del mencionado dinero”.
Sin embargo, en noviembre de 2003, el abogado Antonio Aruquipa, que representaba a la UMSS en los tribunales de La Paz, dijo en su memorial que “se llegó a convenir un desistimiento (del juicio criminal contra los García Linera) como una forma de recuperar el mencionado dinero a favor de la UMSS”. No se concretó dicho desistimiento.
El asesor de la universidad damnificada Augusto Jordán dijo que en el aún hipotético caso de que la Corte extinga la acción contra los García Linera no impedirá que la UMSS les inicie “en todo momento” una demanda por daños civiles y perjuicios por el monto total del robo y al mismo tiempo exija al Consejo de la Judicatura la devolución de los 154 mil dólares que son parte del asalto.
“Nuestra obligación —dijo— es recuperar la mayor parte posible del dinero que pertenece a la UMSS”.
Manifestó que el juez de la causa mantuvo su decisión de que los 154 mil dólares deben ser devueltos a la UMSS por tratarse de su legítimo propietario.
Jordán declaró que, aparentemente, el Consejo de la Judicatura procederá pronto a la devolución del dinero.