ORÍGENES
La brillante riqueza folklórica boliviana, celebra los Carnavales con un ávido interés festivo, al extremo de anticipar las fiestas del calendario casi con dos meses o más, en los que esta celebración cobra creciente entusiasmo y alegría, diferenciándose esta festividad en el lado oriental por su algarabía y alta expresividad, con la del sector occidental del país, donde los entusiasmos no son tan exagerados, sino más bien cargados de una ritualidad, inscrita fuertemente en el pensamiento mágico.
Los personajes insignias y los bailes llenan de color y magia el Carnaval.
Diablada
El paso ágil y marcial de los Diablos volverá a llenar los ojos de turistas que visitarán Oruro en los días de carnaval. Saltos acompasados con simetría difícil de creer la de la Diablada, baile típico boliviano, principal atractivo de la festividad.
Los Tobas
Oruro fue declarada "Capital del Folckore Boliviano". Por sus calles saltan con gallardía Los Tobas. Grupos de jóvenes que, de las tierras bajas del territorio patrio, llevan hasta el Carnaval de Oruro, toda su descomunal energía.
Máscaras
La entrada de Oruro debe su popularidad en gran parte a las máscaras de los diferentes conjuntos; obras de arte que son hechas por artesanos del más alto nivel. En las imágenes se pueden ver: Una máscara de diablo, máscara de toba, y en la parte inferior dos variedades de máscaras usadas en la morenada.
Morenada
La Morenada o Danza de los Morenos es una danza de la zona altiplánica de Bolivia donde los bailarines se disfrazan como negros enmascarados con rasgos exagerados. Esta danza adquiere gran fuerza en el Carnaval de Oruro, el segundo carnaval más famoso de Latinoamérica; declarado por la UNESCO "Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad" y en la ciudad de La Paz en la Fiesta del Gran Poder.
Carnaval de Oruro: Obra maestra del material oral e intangible de la humanidad.
El Carnaval de Oruro, Bolivia, arranca su génesis en la mitología andina, en el culto a la Pachamama (madre naturaleza), las ofrendas a los "mallkus" (montañas donde moran espíritus protectores) ritos ancestrales como la "Wilancha" (sacrificio de sangre), las ch'allas, invitatorios y convites a las fuerzas de la naturaleza.
Se inspira también en la invocación al veleidoso "tío" de las minas (dueño y señor de las riquezas del subsuelo) y básicamente, en el culto frenético a la imagen de la Virgen de la Candelaria o lugareñamente llamada del Socavón, estructurándose de esta forma, una verdadera simbiosis, sin parangón en el mundo.
Su urdimbre organizativa, demanda todo un proceso emergente del uso y la costumbre, que a estas horas constituye todo un legado del pasado, que es mantenido inalterable. Para honrar debidamente a la excelsa Patrona de los mineros, todos éstos se disfrazarían de diablos para dar mayor realce y colorido a la fiesta y conservar el mismo tiempo la tradición del "Tío de la Mina" , sin que faltara "Satanás" y el "Arcángel San Miguel" para representar melodramáticamente la lucha del bien contra el mal.
