Por: Paula Andrea Barajas Fuquen • Bolivia.com

9 señales para saber que debes renunciar

Si en tu trabajo no te sientes motivado, tienes un mal jefe o estás estresado, tal vez sea un tiempo de hacer un cambio en tu vida.

Señales para saber que debes renunciar. Foto: Shutterstock
Señales para saber que debes renunciar. Foto: Shutterstock

Si en tu trabajo no te sientes motivado, tienes un mal jefe o estás estresado, tal vez sea un tiempo de hacer un cambio en tu vida.

Es común para los empleados tener algunos días malos. También es normal que cualquier persona se queje de su jefe o de un compañero de trabajo algunas veces. Pero ¿cómo puedes saber si es "uno de esos días" o si es algo más serio?.

Para descubrir esto, decidimos dejarte nueve señales que te pueden ayudar a tener más claro si es tiempo de que renuncies y hagas un nuevo cambio en tu vida o no.

9. No hay posibilidad de avanzar

Es fácil quedarse atrapado en un trabajo cómodo, más si te gusta lo que estás haciendo. Recuerda que el trabajo debe mejorar tus habilidades y aumentar tu valor como empleado. Si no estás aprendiendo, te sientes estancado y otros obtienen promociones, es una clara señal de que debes renunciar.

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8. Sabes más que tu jefe

Es frustrante trabajar para alguien que es menos experto o conocedor que tú, pero el problema es mucho más difícil Si no puedes confiar en el líder de tu empresa. Si sientes que esto es lo que esta ocurriendo toma una decisión y arriésgate a emprender nuevos retos.

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7. Tienes un mal jefe y te sientes cansado

Si tienes un mal jefe y es muy querido por la alta gerencia, puede ser hora de irse. Tus días pueden volverse insoportables: un gerente de dos caras puede causar inconvenientes en tu carrera al tomar el crédito por tu trabajo o culparte por cosas que salen mal.

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6. Perdiste la pasión

Incluso si amas a la compañía, a tu jefe y a tus compañeros de trabajo, no vale la pena el esfuerzo si no te sietes a gusto en el trabajo.

La pasión es un elemento necesario. Si no hay entusiasmo o incluso te es indiferente el trabajo, es momento de evaluar tu situación.

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5. Llevas semanas prometiéndote que renunciarás

Muchas personas se sienten hartas de su trabajo y deciden que van a renunciar de una vez por todas. Después de una noche de descanso, piensan bien y descubren que solo tuvieron un día muy estresante. 

En lugar de prometer que vas a renunciar cada día, comienza siendo proactivo fuera del trabajo viendo en qué empresa te gustaría trabajar y comienza a transformarte en la persona que quieres llegar a ser.

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4. No estás aprendiendo

Más allá de pensar en tu trabajo como algo particular, deberías enfocarte en tu carrera como profesional y revisar lo que las empresas de la industria buscan en profesionales como tú.

Si no aprendes de tus compañeros ni resuelves nuevos problemas en tu trabajo, tal vez haya llegado el momento de buscar uno nuevo y emprender nuevas metas.

 

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3. Ha bajado la productividad y tu salud se deteriora

Si tus funciones empiezan a rendir menos, y sientes que tienes una menor productividad, algo podría estar pasando.

No vale la pena que sacrifiques tu salud. El estrés laboral puede provocar depresión, insomnio, dolores de cabeza, enfermedades frecuentes y cosas peores.

 

2. No están aprovechando tus habilidades

Si siguen promoviendo a otras personas menos a ti, tal vez alguien de arriba no se ha dado cuenta de lo talentoso/a que eres. En lugar de desperdiciar tu potencial en ese lugar, cámbiate a otro en donde tu trabajo sea valorado y respetado.

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1. Te falta inspiración y estás aburrido

¿Recuerdas cuando comenzaste a trabajar en ese lugar? ¿Sentías pasión y emoción cada mañana? Parecía ser una buena decisión debido a la paga, ubicación u oportunidad para avanzar.

Y si ahora te estás presentando todas las mañanas aburrido, derrotado y sin esperanzas. Considera si quieres seguir aguantando esto durante ocho horas (o más) diariamente y toma una decisión.

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Renunciar a un empleo nunca va a ser sencillo. Si te sientes identificado con una o varias de estas situaciones, asegúrate de tomar la mejor decisión, no te dejes llevar por un impulso y se honesto contigo mismo.

Elige trabajar en un lugar donde sientas el respaldo y la motivación que necesitas. Si lo haces, no te arrepentirás de haberlo aceptado. 


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