Borrar un mal recuerdo ahora sería posible

Para las personas que desean borrar un mal recuerdo, parece existir la posibilidad para realizarlo, pues un equipo internacional de investigadores ha demostrado que si se aplica un anestésico minutos antes de que el cerebro produzca un mal recuerdo, este se puede modificar y borrar, con lo cual se podría tratar un estrés postraumático (TEPT) de una manera eficaz y no invasiva.

Este estudio fue publicado en Science Advances y liderado por el director del laboratorio de Neurociencia Clínica del Centro de Tecnología Biomédica de la universidad Politécnica de Madrid, Bryan Strange, quien realizó la exploración con Ana Galarza, quien es del mismo centro.

Las mujeres son más propensas a sufrir de estrés postraumático y alrededor de 7 u 8 de cada cien personas también, según revela el Instituto Nacional de Salud Mental de los Estados Unidos (NIH).

¿Qué provoca el estrés postraumático?

Este se produce cuando una persona vive o presencia una situación que le resulta impactante, peligrosa o terrorífica y es una respuesta natural del organismo que provoca cambios y alteraciones en el cuerpo para responder a este ataque e intentar evitarlo.

Aunque muchas personas se recuperen de forma natural y logren avanzar sin ningún inconveniente después de los acontecimientos, hay otros individuos a los que el trastorno puede “incapacitar o limitar el día a día”, según comenta el británico Bryan Strange.

¿Cómo se llega a encontrar la solución para borrar un mal recuerdo?

En conjunto con expertos del Hospital Clínico San Carlos, Strange realizó un estudio en donde la sedación aparentemente era la solución para poder neutralizar ciertos recuerdos negativos y para esto utilizó a un grupo de cincuenta pacientes que iban a realizarse una endoscopia, razón por la cual aprovecharían la sedación para comprobar su hipótesis.

Los voluntarios en el proceso vieron diapositivas de dos historias con contenido emocional en donde se mostraba un accidente de coche y un secuestro, los cuales contaban con un contenido en su intermedio con bastante acción y al final volvía a ser neutro.

Todo esto se realizaba antes de brindarle a los pacientes vía intravenosa propofol para la endoscopia. Lo que reafirmo lo esperado fue que después de veinticuatro horas los pacientes no solo mostraban problemas para recordar la historia, sino que “tenían serias dificultades para evocar la parte más emocional de la historia”, comentó Strange.

Esto dejo en entrevisto que, sin necesidad de invadir de forma brusca la memoria de una persona, se puede lograr que un individuo con recuerdos reales pueda eliminarlos.”Es un hallazgo importante para el desarrollo de terapias contra el trauma por estrés postraumático o fobias”, concluye el médico británico.